El grupo de comunicación Prisa, propietario de El País, Cinco Díaz, AS y la cadena Ser, entre otros medios, ha llegado a un acuerdo con sus acreedores para alargar los plazos de vencimiento de algunos tramos de su deuda.
Prisa ha suscrito un contrato de novación (sustitución de unas obligaciones por otras) de sus contratos de financiación para modificar algunos términos básicos, ha comunicado la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En concreto, se amplía a junio de 2029 el plazo de vencimiento del tramo de la deuda ‘super senior’ y hasta diciembre de 2029, el del tramo de deuda ‘senior’.
Los acuerdos alcanzados con los acreedores contemplan el repago íntegro del tramo de deuda ‘junior’ con los fondos obtenidos en la reciente ampliación de capital.
La juez desestima las cautelares pedidas en Prisa e impone las costas a Global Alconaba
La juez de lo mercantil número 18 de Madrid, Lucía Martínez Orejas, ha desestimado las medidas cautelares solicitadas por Global Alconaba para paralizar el acuerdo de financiación del Grupo Prisa con su principal acreedor, el fondo de inversión Pimco.
La titular del juzgado ha condenado en costas a la parte demandante, es decir, a Global Alconaba, un grupo de empresarios representados por Andrés Varela Entrecanales y afín a Pedro Sánchez, en una decisión que aún no es firme y que tiene posibilidad de recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Madrid, según la resolución judicial a la que ha tenido acceso EFE este pasado lunes 5 de mayo.
Esta resolución judicial se produce después de la vista de medidas cautelares que se celebró el pasado 23 de abril para paralizar el acuerdo de financiación de la deuda de Prisa.
Concretamente, Global Alconaba, que tiene algo más del 7 % del capital de Prisa, reclamaba que se suspendieran de forma cautelar dos cláusulas del acuerdo alcanzado con Pimco en lo que concierne a la parte que estipula que la deuda del grupo de comunicación con este acreedor -de 240 millones de euros- venciera anticipadamente si el presidente de Prisa, Joseph Oughourlian, dejaba su cargo o pierde el control de la compañía.
El objetivo de los accionistas afines a Pedro Sánchez es que Oughourlian pierda el control del grupo de medios de comunicación
Con este trato, si Oughourlian pierde el control de la sociedad, el préstamo otorgado por Pimco vencería y el grupo propietario de El País y la cadena Ser debería devolver la deuda que tiene con él y que no vence hasta 2029.
Los demandantes consideraban que el acuerdo se adoptó sin que se permitiera al consejo deliberar en esa causa; alegaban la existencia de abuso de derecho al impedir separar del cargo a Oughourlian y denunciaron la infracción del deber de lealtad del presidente.
Además, justificaban esta petición de medida cautelar en el riesgo que existe, si no se adoptaba la medida cautelar de forma inmediata, teniendo en cuenta los graves perjuicios económicas que, a su juicio, conllevaría deshacer la operación con las cláusulas actuales.
En los razonamientos jurídicos, la juez entiende que no se ha demostrado que exista un riesgo de mora en caso de que no se paralice la operación, como alegaban los demandantes; y no percibe, «siempre indiciariamente», un interés espurio por parte del presidente del Consejo.
Además no considera que esta operación requiera la aprobación de la Junta General de Accionistas.
La televisión en abierto de Sánchez, el detonante de la guerra entre los accionistas de Prisa
La petición de medidas cautelares se enmarcaban dentro de una demanda que presentó Grupo Alconaba para impugnar los acuerdos del consejo de administración celebrado el pasado 25 de marzo, en virtud del cual se acordó una ampliación de capital de cerca del 10 %, así como ese acuerdo con Pimco.
La juez ha resuelto sobre las medidas cautelares después de desestimar la solicitud de medidas cautelarísimas (sin audiencia previa de la otra parte) pedida por Global Alconaba.
Los denunciantes acusaron en la demanda a la que tuvo acceso EFE al presidente de Prisa de seguir una estrategia para asegurar su posición de control en la compañía y hurtar a los accionistas las facultades de nombramiento y de separación de los administradores que la Ley de Sociedades de Capital les concede.
Las desavenencias en Prisa trascendieron públicamente después de que el consejo de administración de la compañía rechazara un proyecto de televisión en abierto que los accionistas de Alconaba quería poner al servicio del presidente del Gobierno y líder socialista, Pedro Sánchez, que llevó a este órgano para ser aprobado el ya expresidente de Prisa Media, Carlos Núñez, que presentó su dimisión al día siguiente de este rechazo.
Esa actuación de Alconaba fue duramente contestada por el presidente de Prisa, Joseph Oughourlian, en un editorial publicado en el diario El País donde acusó a Sánchez de actuar con formas dictatoriales similares a las de Franco.