Rabieta de Ryanair tras limitar Giorgia Meloni el precio de los billetes de avión
Ryanair baraja frenar su expansión en Italia y aumentar los vuelos desde países como España y Portugal después de que el Gobierno de Giorgia Meloni haya aprobado una norma para limitar las subidas de precios de los billetes de avión a las islas de Sicilia y Cerdeña (sur).
La nueva norma, promulgada por decreto el pasado lunes, ha obligado al consejero delegado de Ryanair, Eddie Wilson, a viajar a Roma para reunirse con el ministro de Empresa, Adolfo Urso, y mostrar su disconformidad, ya que considera que viola la normativa europea.
«Es ilegítimo e ilógico. Si sigue así, en lugar de abrir una nueva ruta desde cualquier ciudad italiana a Catania (Sicilia), volaremos más a España. ¿Sabes dónde están vitoreando el decreto? En Malta, en Chipre, en Canarias… volaremos más allí, en lugar de estar presos en Italia», afirmó el máximo ejecutivo de la compañía en declaraciones recogidas por el diario La Repubblica.
El directivo de la aerolínea de bajo coste irlandesa, acusada en muchos países, entre ellos España. de altos precios que añade a sus billetes por servicios extra, algo que pueden corroborar todos sus pasajeros, admitió que en el último año ha subido el coste de los billetes de avión, pero atribuyó los aumentos a la mayor demanda tras la pandemia y las tasas que cobran los aeropuertos, al tiempo que negó tajantemente que se guíen por un algoritmo informático para fijar los precios.
«Es una teoría de la conspiración basada en la fantasía de las personas que no tienen suficiente trabajo que hacer», subrayó.
Ryanair, que reconoce la fuerte subida de precios de los billetes de avión, acusa al Ejecutivo liderado por Giorgia Meloni de promover una fijación de precios más propia de la «Unión Soviética en 1917»
Wilson también acusó al Ejecutivo liderado por Giorgia Meloni de promover una fijación de precios más propia de la «Unión Soviética en 1917» que tendrá un efecto contrario en el mercado.
Según el texto distribuido por el Ejecutivo, la norma prohíbe los algoritmos que aumentan los precios de las rutas nacionales hacia y desde las islas durante los periodos de máxima demanda, como el vinculado a la estacionalidad o a un estado de emergencia, y si el precio del billete es un 200 % superior a la tarifa media del vuelo.
También se considera una «práctica comercial desleal» el uso de procedimientos automatizados para determinar las tarifas, basándose en la elaboración de perfiles web de usuario o en el tipo de dispositivos electrónicos utilizados para las reservas cuando provoque un perjuicio económico.
La medida ha sido muy criticada por las compañías aéreas porque crea «un peligroso precedente para un sector cuya liberalización ha reportado enormes beneficios a los ciudadanos italianos y europeos en los últimos años», de acuerdo con el presidente de la Asociación Italiana de Compañías Aéreas de Bajo Coste (Aicalf), Alessandro Fonti.