Los accionistas de Repsol aprobarán, previsiblemente, el reparto de un dividendo bruto de 0,5 euros por título el próximo mes de julio y otro de la misma cuantía en enero de 2026, ambos con cargo a reservas, en la junta anual que tendrá lugar el próximo 30 de mayo. Repsol hace esta generosa propuesta pese a que su beneficio neto cayó un 44,6% en 2024, ante los bajos precios del crudo, del gas y de la electricidad, con márgenes moderados en el refino y bajos en la química, en un contexto geopolítico complejo, que no tiene visos por mejorar.
Además, está por evaluarse el impacto que tendrán en sus cuentas el bloqueo de Estados Unidos a cualquier empresa que negocio petróleo en Venezuela con PDVSA, y la empresa presidida por Andoni Brufau, con el expresidente del PNV Josu Jon Imaz como consejero delegado, es una de ellas, con fuertes intereses en el país liderado por el chavista Nicolás Maduro al que Donald Trump ha declarado la guerra, por ahora, solo comercial.
Así lo ha informado la empresa este martes a la CNMV española, en un comunicado que añade que también se aprobará la reelección de los consejeros Aurora Catá, Isabel Torremocha y Mariano Marzo para otro mandato.
Repsol también lleva a la junta la reducción de capital del 10%
Repsol también pedirá autorización para reducir su capital en un importe máximo de 115.739.605 euros (un 10 % del capital social), así como para delegar en el consejo de administración la facultad para emitir valores de renta fija, convertibles y/o canjeables por acciones de la sociedad y también warrants (opciones para suscribir acciones nuevas o para adquirir títulos que estén en circulación).
Además, los accionistas aprobarán, previsiblemente, las cuentas anuales y el informe de gestión de Repsol, individuales y consolidados, el informe de gestión del consejo de administración y el de las remuneraciones de los consejeros, entre otros.
