El grupo tecnológico e industrial Siemens ha informado este jueves de que obtuvo en el primer semestre de su ejercicio 2025 (que comenzó en octubre pasado) un beneficio neto atribuido de 5.956 millones de euros, un 34,7 % más que un año antes, y de que prevé un impacto limitado de la política de aranceles de EE.UU.
Sus ingresos aumentaron hasta 38.110 millones de euros, el 5,2 % más en tasa interanual, mientras el beneficio operativo de los negocios industriales mejoró en el mismo periodo hasta 5.756 millones de euros (+9,9 %) por el crecimiento de las división de infraestructura inteligente, de movilidad y de tecnología sanitaria.
«Logramos otro trimestre de éxito, con pedidos, ingresos y beneficio neto que muestran un claro crecimiento. Nuestros clientes siguen confiando en nuestra tecnología y nuestra huella global demuestra nuestra resistencia», ha dicho el presidente y consejero delegado de Siemens, Roland Busch, en la presentación del balance de resultados.
Siemens confirma los objetivos de 2025
Tras estos resultados del primer semestre fiscal de la multinacional alemana, Siemens ha confirmado sus pronósticos para todo el ejercicio 2025, pese al aumento de la incertidumbre en el entorno económico ante los aranceles decretados por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para proteger la mayor economía del mundo y obligar a los grandes fabricantes mundiales producir en suelo norteamericano.
El grupo tecnológico e industrial prevé un efecto limitado neto en sus negocios de la política de aranceles de la Administración estadounidense y aplicará medidas donde sea necesario, por ejemplo en compras mediante ajustes de los precios o en las capacidades de producción.
