Nestlé España, en colaboración con el Consorci del Ter, ha desarrollado un proyecto de conservación ambiental en les «Deveses d’en Bru», en Girona. La iniciativa de la compañía, busca mejorar las zonas húmedas del área para fomentar nuevos hábitats y potenciar la biodiversidad del entorno fluvial del río Ter y sus afluentes.
Creación de hábitats sostenibles
Este espacio fluvial de alto valor ecológico forma parte de la red Natura 2000 y se sitúa alrededor de la fábrica de café soluble de Nescafé y de cápsulas de Nescafé Dolce Gusto de Nestlé en Girona. Aunque el área ya contaba con una gran charca permanente, carecía de zonas de inundación temporal, esenciales para la supervivencia de diversas especies.
Durante el último año, se han construido ocho charcas temporales poco profundas, alimentadas por lluvias y con formas y superficies variadas. Estos ecosistemas de agua dulce, característicos del clima mediterráneo, son fundamentales para la conservación de anfibios, invertebrados y plantas acuáticas. También benefician a mamíferos y aves acuáticas que dependen de estos espacios.
Protección y conectividad ecológica
Las charcas temporales desempeñan un papel clave en la conservación de la biodiversidad, ya que son hábitats vulnerables y amenazados. Además, funcionan como corredores ecológicos que fortalecen la conectividad con otros espacios naturales similares.
Como parte del proyecto, también se ha eliminado un rodal de caña invasora y se han plantado árboles autóctonos como sauces, sargas y fresnos. Asi mismo, se han ordenado los caminos para favorecer un acceso más sostenible y minimizar el impacto en la flora y fauna locales.
Con este esfuerzo, Nestlé España quiere reforzar su compromiso con la sostenibilidad y la preservación del medioambiente. La iniciativa no solo mejora la biodiversidad del río Ter, sino que también promueve una gestión responsable de los ecosistemas hídricos, alineada con una visión global y sostenible del territorio.
