Nuevas revelaciones del «caso Kerviel» dan aire al exagente de Bolsa francés
París, 20 ene.- El exagente de Bolsa Jérôme Kerviel, condenado por haber hecho perder al banco Société Générale 4.900 millones de euros en 2008, recupera aire estos días gracias a las revelaciones de que la entidad instrumentalizó el caso y conocía las actuaciones de su empleado.
La segunda entidad bancaria francesa está pendiente de nuevo de la justicia, que estudia reabrir el caso, mientras que los abogados de Kerviel obtuvieron hoy un aplazamiento de la vista civil destinada a fijar la indemnización que imponen al «trader».
El joven agente de Bolsa, convertido para algunos en un icono de la lucha contra el capitalismo salvaje, vuelve a la portada de los medios de comunicación, acompañado de su mediático abogado, David Koubbi.
Kerviel cabalga de nuevo gracias al testimonio de la comisaria de la brigada financiera de París Nathalie Le Roy, que abandonó su puesto recientemente y quien aseguró que Société Générale «instrumentalizó» su investigación.
La policía señaló que, en contra de lo que pensaba cuando investigó el caso, ahora considera que el banco conocía la forma de actuar de Kerviel, una estrategia arriesgada que durante años permitió a la entidad ganar mucho dinero, pero que en enero de 2008 le hizo perder 4.900 millones de euros.
El dinero del banco que el agente de Bolsa había invertido en posiciones arriesgadas puso contra las cuerdas a una de las entidades más importantes de Europa.
Según la entidad, Kerviel actuó así a espaldas de su jerarquía, lo que también ha confirmado la justicia en las diferentes denuncias.
Pero la defensa considera ahora que el caso debe volver a ser juzgado.
Además de las declaraciones de Le Roy, hay unas grabaciones clandestinas en las que la magistrada Chantal de Leiris, que se ocupó del caso a partir de abril de 2012, confesaba a la policía que «Société Générale sabía» lo que Kerviel hacía.
Esas grabaciones, reveladas la semana pasada por la web de investigación Mediapart y por el diario «20 minutes», son para Koubbi la prueba de que el caso tiene que volver a ser juzgado.
La magistrada dijo hoy al diario «Le Monde» que esas declaraciones están fuera de contexto y defendió la instrucción judicial que llevó a la condena de Kerviel a tres años de prisión, más otros dos exentos de cumplimiento en octubre de 2010.
Una condena confirmada en Apelación dos años más tarde y por el Supremo en marzo de 2014.
Además, se le impuso una multa que inicialmente era de 4.900 millones de euros, pero que el Supremo ordenó revisar, algo que debía hacer hoy el Tribunal de Apelación de Versalles, que decidió aplazar su decisión hasta el próximo día 29.
Pero lo que de verdad interesa a los abogados de Kerviel es la decisión de la Cámara de Revisión de Penas, que el 21 de marzo verá si reabre el caso ante los nuevos testimonios.
Consideran que, a la vista de esos nuevos elementos, el banco no puede seguir diciendo que no conocía la actuación del agente de Bolsa, que desde el primer momento aseguró que actuaba con el beneplácito de sus superiores.
La parte civil del caso tiene importancia desde el punto de vista financiero, puesto que Société Générale recibió del Estado una indemnización de 2.000 millones de euros entre 2009 y 2010 en concepto de víctima de un fraude.
Si la justicia considera que la responsabilidad en el fraude es compartida, la entidad deberá devolver parte de esa indemnización. EFE