Sánchez, como Zapatero, promete acabar con el paro

Zapatero aseguró el 3 de julio de 2007 que el pleno empleo en España era la principal preocupación de su Gobierno y que este objetivo se alcanzará con una mayor estabilidad y una reducción de la temporalidad hasta situarla por debajo del 25% en 2012. Prometió entonces crear tres millones de empleo. Desde ese verano, el paro comenzó a aumentar en España, uan sangría que no se detuvo hasta el año 2011, con cerca de seis millones desempleados y una tasa que rondó el 30%, la más alta de toda la UE, incluso por encima de la de Grecia.

Agora Sánchez, ha vuelto a lo mismo. El candidato a la presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha comprometido a reducir la tasa de paro a la mitad en cuatro años durante su discurso en la sesión de investidura en el pleno del Congreso.

El candidato socialista ha hecho esta propuesta en el Congreso antes de que se produzca la segunda votación para poder lograr su investidura.

Sánchez se ha comprometido ante la Cámara a seguir negociando la próxima semana en materia laboral y ha insistido en que renegociará los objetivos de déficit público comprometidos con Bruselas con el fin flexibilizarlos. Como si en Bruselas fueran a hacerle caso por llamarse Pedro Sánchez y ser el secretario general de un partido que sólo tuvo 90 de 350 diputados en juego en las pasadas elecciones generales.

Asimismo, ha incidido en que su propuesta incluye una mejor redistribución de la riqueza y una subida del Salario Mínimo Interprofesional.

En materia laboral, Sánchez ha dicho que su futuro gobierno reduciría la tasa de paro a la mitad durante su legislatura, por lo que desde la cifra del 20,9% con la que ha cerrado 2015 se situaría en el entorno al 10,4%. Y para ello va a derogar la reforma laboral del PP, uan reforma, que nos guste o no nos guste, si hay que reconocerle que ha cambiado la tendencia del paro y que ha logrado crear puestos de trabajo, aunque sea renunciando a una serie de derechos que estrangulaban la generación de empleo.