Me quiero bajar del mundo

Qué pena despedirse de los genios y Quino era uno de ellos, de esos genios que apenas hacen ruido pero que suenan de la forma más simple y más profunda. Muy pocos han sido capaces de decir tanto en una simple viñeta.. ése era su talento. Quien no se acuerda de frases como “paren al mundo que me quiero bajar” y tantas otras que en estos momentos precisos son más actuales que nunca. A través de sus magníficos personajes, y Mafalda solo era una más, sabía alentar a la rebelión diaria, a seguir vivo y a ir en contra de las injusticias.

Y hablando de “rebelión”, deberíamos hacerla contra la clase política que nos ha tocado en suerte. Es increíble que con el problema sanitario y económico que tenemos encima, los políticos nos utilicen a todos por razones partidistas. Ahora más que nunca necesitamos determinación, liderazgo, que se tomen las decisiones oportunas -por muy terribles que puedan ser- pero más que nada, lo que verdaderamente anhelamos es a esa sociedad civil que en momentos difíciles supo decir lo que pensaba y buscar respuestas que no nos daban. Al final, me temo, que todo se resume en una palabra CONFIANZA.. es la base fundamental de la economía de un país, el pilar sobre el que se sustentan los empresarios que levantan sus negocios desde abajo pero cuando un gobierno se carga la confianza, es casi imposible que los inversores extranjeros vuelvan a invertir en España, que los empresarios emprendan y que los consumidores, los ciudadanos de a pie, consuman. Y en ésas estamos.