El almirante Juan Rodríguez Garat subraya que, en España, la relación entre el Gobierno, el Ejército y el Pueblo es desigual. Específicamente, identifica una desconexión entre las Fuerzas Armadas (FAS) y la ciudadanía, un desafío que afecta la cohesión y la percepción de la defensa nacional. El almirante descarta la reintroducción del servicio militar obligatorio, justificando que el modelo profesional ofrece mayor preparación, versatilidad y eficacia. Pone como ejemplo negativo el uso de reemplazos por parte de Rusia en Ucrania, lo que ha generado rechazo interno. Entre las principales carencias identificadas en el arsenal militar español, Rodríguez Garat menciona: Artillería moderna. Drones y sistemas de guerra electrónica. Defensas antimisiles, vitales para enfrentar amenazas de estados como Irán. También critica los recortes en mantenimiento y entrenamiento, alertando que podrían limitar la capacidad real de respuesta militar. Amenazas globales y perspectivas estratégicas: Rusia: Rodríguez Garat afirma que Rusia no es un «enemigo de papel». Destaca el riesgo de su doctrina nuclear y el simbolismo nacionalista que Putin ha logrado explotar. Aunque cree que Putin no puede obtener una victoria total en Ucrania, advierte que cualquier concesión podría reforzar su posición estratégica y debilitar el orden internacional. Irán: Lo identifica como un peligro emergente debido a su programa nuclear y sus operaciones mediante grupos proxy. Subraya la importancia del escudo antimisiles de la OTAN, apoyado desde Rota, para proteger a Europa. China: Aunque no considera inminente un conflicto armado con China, describe su estrategia de anti acceso y negación de área (A2/AD) como un modelo que transforma la guerra moderna y plantea desafíos para las FAS occidentales. Marruecos: Un análisis cauteloso apunta a que, aunque improbable, un cambio de régimen podría modificar la estabilidad actual. Marruecos se percibe como un vecino incómodo con intereses estratégicos que afectan directamente a España.