En el Radar Empresarial de hoy aparece Volkswagen. El fabricante automovilístico alemán entregó 150.000 coches eléctricos en los primeros tres meses, más del doble que en el mismo periodo del año anterior. ¿Cómo ha podido sobreponerse la compañía a un entorno tan hostil con los aranceles del 25% por parte de la Administración Trump? Pues según el propio CEO de la compañía, Oliver Blume, al diario Bild, “Nuestra ofensiva de productos única ha sido bien recibida por el mercado». Además de los coches eléctricos, la marca ha conseguido vender un 29% más en todos sus vehículos de propulsión. Volkswagen, como todo los fabricantes automovilísticos europeos, se enfrenta a unos duros gravámenes estadounidenses pero Blume ya advirtió en octubre del año pasado que las marcas de coches europeas se enfrentaban a unas regulaciones muy duras por parte de la Unión Europea.
Volkswagen presenta cifras mejores
Las cifras en Estados Unidos también han sido bastante buenas: el Grupo, que incluye Audi y Porsche además de la marca principal Volkswagen, vendió un 4,4% más de vehículos en el primer trimestre. Volkswagen entregó 2,13 millones de vehículos en todo el mundo, un 1,4% más que hace un año. En Europa Occidental, las ventas de Volkswagen aumentaron un 3% y en Europa Central y Oriental un 7,9%. La marca ha registrado estas ventas ya que se han hecho antes de la aplicación de los aranceles.
Está claro que el foco de las preocupaciones ha cambiado totalmente. Audi, la filial del Grupo automovilístico, anunció el miércoles que congelaba las entregas de sus coches en Estados Unidos. De esta forma Audi se asegura que estos vehículos no suban de precio de una manera exponencial. Un portavoz del fabricante informó que más de 37.000 vehículos ya se encuentran en Estados Unidos, lo que hará que el precio de estos coches no sean afectados por los aranceles. Y es que estos gravámenes afectaron mucho al sector auto europeo al principio.
Miles de coches esperando en los puertos de Estados Unidos
En Capital Intereconomía vemos como este fenómeno de coches sin entregar y congelación de ventas en Estados Unidos no solo es con Volkswagen. Tres ejecutivos de fabricantes automovilísticos de los sectores logístico y automotriz contaron a Financial Times, en los últimos días, algunos fabricantes han comenzado a retrasar la entrada de sus productos a Estados Unidos, para intentar paliar los efectos de la guerra comercial que ha dado de lleno a los coches.