Deportistas con doble nacionalidad

La vida de los deportistas no es nada fácil. Sobre todo para los deportes minoritarios o menos masivos, por eso, cada vez es más normal ver a muchos de ellos con doble nacionalidad.

Para quien no lo sepa, la persona que tiene esta condición es, a un tiempo, nacional de dos países y goza de la plena condición jurídica de nacionales de ambos Estados.

Pero ¿por qué cambian los deportistas de nacionalidad? Los motivos pueden ser muy variados, pero normalmente suele darse para tener mejores oportunidades, por amor, para encontrar menos competencia al entrar a un equipo, para adoptar un nuevo país, por dinero o por cuestiones políticas.

Este tema ha salido a reflote en los Juegos Olímpicos de invierno de Pekín 2022, de la mano de Eileen Gu, que ya la han calificado como estrella en China y traidora en EEUU.

La joven nacida en California, de padre estadounidense y de madre inmigrante china, a sus 18 años ha conseguido un oro olímpico para China en la modalidad de esquí acrobático. Además, ganó tres medallas ya en el Campeonato Mundial de Esquí Acrobático de 2021, oro en las pruebas de halfpipe y slopestyle y bronce en el salto grande. Pero no para aquí la cosa, porque a su corta edad, ejerce también como modelo y ha sido becada por la prestigiosa Universidad de Stanford, además de ser una figura del activismo feminista. De hecho, Forbes ya la ha incluido en su famosa lista «30 under 30», siendo la más joven.

Con la polémica, la joven ha declarado que se siente china cuando está en el país asiático y estadounidense cuando está en EEUU, y que por supuesto está agradecida del apoyo que recibe de los dos países.

Pero con ella, la principal controversia en cuanto a su cambio de nacionalidad gira en una supuesta ilegalidad; ya que la ley china no permite que los nacionales tengan doble ciudadanía, mientras que la ley estadounidense no permite que los menores de 16 años renuncien a su ciudadanía. Gu tenía 15 años cuando se registró como ciudadana china pero, según el derecho internacional, no podía convertirse en ciudadana china sin dejar de ser ciudadana estadounidense.

En EEUU no están muy contentos con esta decisión y esta medalla y la reacción ha sido muy diferente a la del país asiático. EEUU se divide entre el enfado de aquellos indignados porque ha elegido un país criticado por gran parte del mundo por violar los derechos humanos y la total indiferencia de la máquina publicitaria siempre ávida de atletas tan dotadas. Y es que Gu ha puesto un pie en dos países cuya relación se encuentra en uno de sus puntos más bajos en el último medio siglo. Pese a todo, ella lo tiene claro, no piensa en contentar a nadie y quien no quiera verla, se lo perderá.

La realidad es que en los JJOO se da mucho este tipo de situaciones. Mismamente, en los de 2018, aproximadamente el 6% de los atletas, unos 178 deportistas, compitieron por un país en el que no nacieron.

En los de 2020 de Tokio, 24 de las 154 medallas olímpicas las consiguieron españoles nacidos fuera de nuestras fronteras; y es que nuestro país, concedió la nacionalidad por carde de naturaleza a 92 deportistas entre 1994 y 2019.

Algunos nombres que suenan en nuestro país son el de Mohamet Katir que nació en marruecos hace 23 años y nos ha representado en la prueba de 1.500 metros. También el de los boxeadores Gazi Jalidov de la república rusa o Enmanuel Reyes “El Profeta”, nacido en Cuba. La gimnasta Roxana Popa o la jugadora de tenis de mesa Galia Dvorak. Y por supuesto, también el del mítico jugador de balonmano Talant Dujshebaev nacido en Rusia.

Y fuera de nuestras fronteras, además del caso de Gu, ha habido antes muchos más. Como el de Guliyev, que nació en Azerbaiyán cuando todavía pertenecía a la Unión Soviética, pero en 2011 solicitó cambiar su afiliación a Turquía en medio de mucha polémica, pues las autoridades azerís se opusieron enérgicamente.

Pero hay muchos más, como el caso de Zharnel Hughes que pasó de Anguila a Gran Bretaña para tener mejores oportunidades; David Torrence pasó de EEUU a Perú para encontrar menos competencia o Saif Saaeed Shaheen que pasó de Kenia a Qatar por dinero.

Viendo las estadísticas, está claro que seguirán surgiendo más casos, porque hay muchos intereses en juego.