Claves para elegir bien un préstamo para estudiar

La ‘vuelta al cole’ arranca en estos días tanto para los más pequeños como para los mayores que en muchos casos implica la solicitud de un préstamo para estudiar. Colegios, institutos y universidades vuelven a llenar sus aulas durante el mes de septiembre para seguir formando a nuestros jóvenes. Todo esto conlleva un coste para los alumnos (y sus padres), sobre todo cuanto más se asciende de nivel académico; un coste que las entidades financieras pueden ayudar a afrontar, señalan los expertos de BBVA.

Aunque la enseñanza en España es gratuita y universal, acudir a clase conlleva unos gastos en material, transporte y matrícula, los cuales son mayores en los niveles de enseñanza más elevados, es decir, en la universidad. La polémica subida de las tasas universitarias se unió a la situación de crisis general, lo que llevó a muchos estudiantes a dejar sus estudios aparcados por no poder pagarlos, advierten esto expertos.

No obstante, las entidades financieras, conscientes de esta problemática, ponen a disposición de los estudiantes diferentes líneas de crédito para que puedan seguir labrándose un futuro cuando no pueden acceder a ningún tipo de beca, añaden. Esta práctica, muy habitual en EEUU y en otros países europeos, es todavía incipiente en España, si bien las entidades están haciendo múltiples esfuerzos para mejorar sus líneas y dar mejores opciones a los estudiantes.

Principales características

Los préstamos para el estudio se diseñan en función de qué se quiera financiar concretamente, es decir, los hay para pagar únicamente la matrícula de un curso o para hacer un máster, un postgrado o para llevar a cabo estudios en el extranjero.

Los que se destinan para pagar la matrícula son créditos a corto plazo y se divide el pago en 11 o 12 meses con un interés normalmente bajo. Algunos de ellos pueden incluir también otro tipo de gastos, como el transporte o el desplazamiento, en el caso de los jóvenes que tienen que mudarse para estudiar, y también los materiales. Normalmente, las entidades se asocian con los centros de estudios para facilitar el acceso de los estudiantes a estas ofertas que, de otro modo, es más complicado conocer.

En segundo término están los préstamos para estudios de máster, postgrado o los que se realizan fuera de España. Estos créditos son bastante más caros que los anteriores, por lo que también es común que las entidades se unan con las universidades para ofrecerlos, aportando así una serie de ventajas. Si bien, también se comercializan de forma independiente.

En este caso, el plazo es más largo (varios años) y cuenta con ventajas como un año de carencia (solo se pagan intereses) mientras se realiza el máster o postgrado e incluso hasta ocho de amortización. Algunas entidades los conceden tanto para estudiar en España como fuera y otras cuentan con productos específicos para cursar estudios en el extranjero, ya que suele ser bastante más caro.

Algunos bancos como el BBVA tiene una línea específica. En tes caso se denomina Blue. Los productos Blue van dirigidos a los jóvenes universitarios y con ellos se pueden financiar la matrícula o los estudios de máster, como hemos señalado anteriormente.

Matrícula Blue ofrece entre 3.000 euros y 6.000 euros a devolver en un plazo de un mínimo de 3 meses y un máximo de 9 a un interés del 8,97% TAE. Cuenta con una carencia total de intereses y capital durante seis meses.

En el caso de Máster Blue, la cuantía del préstamo es más elevada, hasta los 50.000 euros, mientras que el plazo de devolución se extiende de 12 meses a 10 años. Por su parte, la carencia de intereses va hasta los 24 meses. El tipo de interés se divide entre los seis meses con un interés fijado al Euribor más el 0% y el resto del tiempo con un interés EURIBOR más el 6%.

De este modo, los jóvenes pueden seguir cumpliendo sus metas con el apoyo financiero que necesitan y sin preocuparse de nada más que de estudiar y labrarse un futuro. ¿Es tu caso? ¿Te animas?, apuntan los expertos de este banco.