La gestora Abante ha anunciado que incorporará un seguro de vida colectivo de Mapfre en sus próximos fondos de capital riesgo, con el objetivo de cubrir los compromisos de los partícipes en caso de fallecimiento. Esta iniciativa supone una novedad dentro de la industria de capital privado y busca ofrecer mayor seguridad a los inversores y sus familias.
El seguro está diseñado para personas físicas y cubre el compromiso pendiente de desembolso en caso de fallecimiento del inversor. La póliza es contratada y financiada por la gestora, mientras que el asegurado es el partícipe y el fondo figura como beneficiario. El límite de cobertura se ha fijado en 2 millones de euros por compromiso, con una edad máxima de adhesión de 67 años y una finalización a los 75 años.
Una solución para un producto ilíquido de Abante y Mapfre
Los fondos de capital riesgo son inversiones a largo plazo con compromisos de aportación progresiva a medida que surgen oportunidades. Sin embargo, en caso de fallecimiento del inversor, sus herederos deben asumir estas llamadas de capital, lo que ha generado reticencias entre algunos potenciales partícipes.
«En los últimos años, nos hemos encontrado con inversores que dudaban en entrar en capital privado porque no querían dejar un problema financiero a sus familias», explica Joaquín Casasús, socio y director general de Abante. “Hasta ahora, en estos casos, hemos ayudado a encontrar compradores para esas participaciones, pero con esta solución innovadora junto a Mapfre, eliminamos esa preocupación para los inversores particulares”.
Por su parte, Aristóbulo Bausela Sánchez, director general territorial de Mapfre en Madrid, destaca que esta colaboración refuerza la relación entre ambas entidades desde 2019 y abre la puerta a nuevas iniciativas conjuntas en planificación financiera.
Este nuevo seguro de vida marca un hito en la industria del capital privado, facilitando el acceso de los inversores minoristas a este tipo de productos y reforzando su atractivo.