Bogas, CEO de Endesa, califica el impuesto a las energéticas de un ‘error estratégico y de país tremendo’
El consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha dicho este lunes que el impuesto extraordinario a las energéticas, aprobado inicialmente para dos años y al que se quiere dar continuidad, es «un error estratégico y de país tremendo, y debería corregirse».
Bogas, durante su intervención en el foro ‘Wake up Spain’ organizado por El Español, ha advertido de que ese impuesto es un «problema para las inversiones».
Ha recordado que Endesa paga algo más de 200 millones de euros por ese impuesto, que son «200 millones menos de inversión, 200 millones menos de incremento de la productividad, 200 millones menos de crecimiento de la economía española».
El primer ejecutivo de la eléctrica ha indicado además que el impuesto se puso en marcha como una «contribución solidaria» del sector energético al que el Gobierno acusaba de obtener beneficios extraordinarios con el alza de los precios de la energía como consecuencia de la guerra de Ucrania.
«Fue un impuesto extraordinario para una circunstancia extraordinaria», ha añadido Bogas, que ha dicho que ahora se quiere hacer permanente, aunque el Gobierno ha señalado que quiere mantenerlo para incentivar la inversión en energía limpias, de forma que esas inversiones se descontarían de lo que habría que pagar por el impuesto.
El CEO de Endesa adelanta que los precios eléctricos volverán a la normalidad después de mayo
En cuanto a los precios cero o negativos de la electricidad que se están viendo durante este mes, ha adelantado que esta situación continuarán en lo que queda de abril y en mayo, pero luego se volverá a la normalidad.
Ha avisado de que la transición energética sólo será posible si la energía es asequible y competitiva para el cliente, pero también rentable para el inversor, y ésto último -ha considerado- no está sucediendo en estos momentos.
En cuanto al cierre de las centrales nucleares en España entre 2027 y 2035, ha dicho que él es partidario de alargar su vida, pero Endesa cumplirá con lo que pactaron en 2019 las empresas propietarias de centrales nucleares para su cierre ordenado.
Centrales nucleares
No obstante, ha recordado que el 24 % de la energía que se consume en España viene de centrales nucleares y en Cataluña el 59 % proviene de nucleares.
Ha recordado que en el mundo hay 410 reactores funcionando y 57 en construcción, que la Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha defendido que habría que duplicar la potencia nuclear y que en la última Conferencia sobre el Cambio Climático COP una veintena de países anunciaron su intención de triplicarla.
El consejero delegado de Endesa ha señalado que, por tanto, «no es un tema claro», pero en el caso de los dos reactores nucleares de la central cacereña de Almaraz está asegurado su clausura porque, por el calendario de cierre, ya no hay tiempo para cambiar nada.
En el caso del resto, ha señalado que su cierre está también pactado «y así será, si no hay cambios».
Respecto a la creación de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), cree que es bueno que haya una institución focalizada y con recursos para el sector energético, aunque estima que tiene que haber un «cambio sustancial en su concepción».
Endesa considera que hay que minimizar la tarifa, pero sin que «esta medicina se convierta en veneno, como está ocurriendo»
En este sentido, ha dicho que la CNE tiene que seguir con el objetivo de minimizar la tarifa, pero sin que «esta medicina se convierta en veneno, como está ocurriendo», sino que sea suficiente para incentivar la transición energética.
En cuanto a la revisión de la tasa de retribución a las redes para el periodo 2026-2031, ha señalado que se está viendo una incapacidad de la red de distribución para absorber la demanda que hacen ya los clientes y que esta crecerá con el aumento de los centros de datos.
Para Bogas es imposible conectar estos centros de datos, que piden 40 ó 50 megavatios (MW), y que, además, en un futuro se van a extender por toda la geografía española.
Ha agregado que se están perdiendo oportunidades de inversión por no poder conectar esas cantidades de energía a la red.