Bridgestone: ERTE para 2.600 trabajadores
La dirección de la multinacional Bridgestone ha comunicado este viernes al comité intercentros su decisión de solicitar un expediente de suspensión o ERTE por causas productivas, que afectará a la totalidad de las plantillas de los cuatro centros de trabajo en España.
En conjunto, afectaría a unos 2.600 trabajadores de las factorías de Burgos, Puente San Miguel (Cantabria), y Usánsolo y Basauri (Vizcaya), y se pretende solicitar como alternativa a la aplicación de un sistema de flexibilidad negativa para todas las plantas la última semana del año, medida rechazada por el comité la pasada semana.
Fuentes sindicales han detallado a EFE que la empresa se ha limitado hoy a remitir el comité un escrito comunicando su intención, ya que cuando comience el período de consultas del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) entregará más documentación detallando fechas y condiciones que propone aplicar para la suspensión temporal de contratos.
La dirección de la multinacional japonesa Bridgestone planteó hace unos días su intención de parar la producción en todas las plantas la última semana del año, consecuencia del stock en los almacenes y de la reducción de pedidos prevista para esas fechas.
La compañía propuso utilizar el sistema de flexibilidad, previsto en el actual convenio colectivo, algo que fue rechazado por el comité al considerar que supondría reducir las nóminas un 25 % para los seis primeros días de aplicación, un 50 % para los seis siguientes y un 75 % para los demás hasta un total de 21 jornadas.
La más afectada por esta propuesta era la fábrica cántabra para que la que se pedía aplicar la flexibilidad negativa del 21 al 31 de diciembre, y una reducción adicional de la producción desde el 1 diciembre.
A su vez, en Burgos, Usánsolo y Basauri se proponía la flexibilidad negativa del 26 al 31 de diciembre por no alcanzar las ventas el volumen presupuestado durante al menos tres meses consecutivos, de manera que se produzca un incremento de inventarios por encima del nivel considerado necesario para el adecuado suministro al mercado.
La propuesta de Bridgestone excluía aplicar la flexibilidad negativa a los almacenes de producto terminado y en Bilbao a la sección de ‘banbury’ (mezclado de materiales) y todas aquellas otras necesarias para su normal funcionamiento de la planta, así como el personal de mantenimiento necesario para realizar acciones preventivas.