Caso Iberdrola-Villarejo: el exdirectivo Victorero firmó una factura a Cenyt por orden de Asenjo

El exresponsable del área corporativa de seguridad en el extranjero de Iberdrola Enrique Victorero ha asegurado este viernes que su firma aparece en una factura de Cenyt, empresa vinculada al excomisario José Manuel Villarejo, únicamente porque se lo pidió su entonces jefe, Antonio Asenjo.

Victorero, que ha declarado en calidad de investigado a raíz de que su firma figurase en una factura girada en 2012 por importe de 25.000 euros más IVA, ha destacado que firmó la factura casi como una formalidad y a petición de Asenjo, pero que no le consta que se hubiera llevado a cabo ningún servicio, según fuentes jurídicas.

Sin embargo, ha explicado ante el titular del juzgado central de instrucción nº 6, Manuel García Castellón, que en 2016 Cenyt, una de las empresas vinculadas al excomisario, se dirigió a Asenjo para pedirle una copia del informe de 2012 que presuntamente no se había llevado a cabo, informe que no existía porque no se prestó ningún servicio.

También ha asegurado que no tuvo conocimiento de Cenyt hasta que, en 2012, Asenjo le pidió que firmara dicha factura, lo que en la práctica suponía «que se daba por enterado», y que pudo haber otras que no llevan su firma, directamente tramitadas por Asenjo.

En todo caso, según las mismas fuentes, Victorero ha asegurado que no tuvo problema en firmar dicha factura porque estaba ya firmada por el director de Seguridad y por el exdirector de control corporativo José Antonio del Olmo, que años después advirtió de supuestas irregularidades en el pago a Villarejo.

Victorero ha asegurado desconocer que hubiera facturas internacionales de Iberdrola en las que no figuraba ningún encargo concreto o pedido, y ha reiterado que el responsable de Seguridad era Asenjo y no él, y que era éste el que podía autorizar los encargos.

El exdirectivo ha reiterado que no le consta que se prestaran esos servicios, ya que el director de seguridad era libre de informarle o no, por lo que dichos servicios pudieron perfectamente prestarse por encargo de Asenjo sin que él estuviera al corriente.

Él no tenía capacidad para homologar proveedores, ha enfatizado, ya que eso dependía del departamento de compras.

La declaración de Victorero ha puesto punto y final a una semana intensa para la causa Iberdrola-Villarejo en la que está imputado el propio presidente de la eléctrica, Ignacio Sánchez Galán,, en la que han comparecido en la que han comparecido varios testigos cuyos números de teléfono aparecen en las investigaciones del excomisario.

Entre ellos, ecologistas que han reconocido ante el juez que sí que hubo oposición a que Iberdrola construyera la central termoeléctrica en Arcos de la Frontera (Cádiz) por parte de plataformas que sabotearon la obra, por ejemplo, mediante el corte de carreteras.

También ha testificado un amigo íntimo del hijo del expresidente de Endesa, Manuel Pizarro, cuyo móvil figura entre la documentación.

Precisamente Pizarro, que era por aquellos años presidente de Endesa, habría sido uno de los objetivos de los proyectos encargados por Iberdrola, a través de Asenjo, el llamado «Black Board» o «B-B», desarrollado entre 2004 y 2005 y que, según el informe de Cenyt, «tenía por objeto conocer información de naturaleza sensible» del expolítico.

Al respecto, el testigo, que por entonces estaba en segundo de carrera, ha dicho que nunca tuvo contacto con Pizarro, sólo con su hijo, con el que hablaba por teléfono de forma regular.