Dcoop denuncia fraude en el aceite de oliva y Planas lo niega
El presidente del grupo Dcoop, Antonio Luque, acusó en un encuentro con periodistas a la Administración de no actuar contra las mezclas más baratas de aceite de oliva refinado con otros, como el de orujo o de girasol, que cumplen con las métricas pero están degradando la calidad del aceite.
En España, la norma de calidad del aceite de oliva prohíbe la producción y comercialización de mezclas de aceites de oliva con otros aceites vegetales, si bien el responsable de Dcoop ha señalado que tienen «indicios» de que hay empresas españolas que lo hacen y no se las persigue.
Esas mezclas no están prohibidas a nivel comunitario y, por aplicación de la cláusula de reconocimiento mutuo, deben poder comercializarse si proceden de otro Estado miembro donde esté permitida su producción.
Ante esto, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha tachado de «desafortunadas e irresponsables» las declaraciones del presidente del grupo Dcoop por «poner en tela de juicio» la reputación del sector del aceite de oliva.
Planas defiende al aceite de oliva español
Planas ha defendido en declaraciones a medios que existen controles en el etiquetado y las características organolépticas, así como en la industria agroalimentaria, la comercialización y el comercio exterior para el aceite que se exporta.
Además, ha recordado que la norma de calidad de 2021 asegura la trazabilidad y la prohibición de mezclar aceites de oliva con otros aceites vegetales.
El ministro ha invitado a denunciar «con nombres y apellidos», y ha señalado que en ese caso las administraciones públicas actuarán; de lo contrario, ha pedido que «no se perjudique al sector» porque los olivareros y la industria española «no se lo merecen».
La patronal de la industria envasadora de aceite Anierac y la de la industria exportadora Asoliva también han rechazado este jueves esas acusaciones.
Planas ha afirmado que el sector oleícola tiene «en la calidad, la seguridad y la innovación sus señas de identidad», y ha destacado que España, como primer productor mundial, tiene «la reputación ganada por la calidad del trabajo de sus olivicultores y su industria».
Esta campaña 2024-2025 se espera una producción de 1,26 millones de toneladas, después de que en el último año se hayan exportado 750.000 toneladas de aceite de oliva valoradas en unos 6.000 millones de euros.