Programas del sabado
El Metal arde en Cádiz
Vehículos incendiados en las barricadas instaladas en la carretera de acceso a la planta de Navantia de San Fernando (Cádiz) en la segunda jornada de la huelga indefinida convocada por los trabajadores del sector del metal de la provincia. EFE/Isabel Laguna Mena

El Metal arde en Cádiz

17 noviembre, 2021
|
Actualizado: 17 noviembre, 2021 16:13
|
En esta noticia se habla de:
PUBLICIDAD

La segunda jornada de la huelga indefinida a la que están llamados los 20.000 trabajadores del metal de Cádiz ha vuelto a llenar de barricadas, incendios, y piedras las carreteras industriales de la provincia y, en un paso más, los manifestantes han cortado varias horas las vías del tren en la capital gaditana.

En los disturbios que han rodeado la acción de los piquetes, un trabajador ha resultado herido con una fuerte contusión en la cabeza al ser golpeado con una tabla de madera en la cabeza cuando intentaba acceder a su trabajo en una factoría en el Campo de Gibraltar.

Otra persona ha sido detenida en la capital gaditana por haberse resistido a que los agentes le requisaran el material incendiario que portaba.

Mientras la temperatura de los disturbios ha subido en esta segunda jornada de huelga del sector del metal, la Consejería de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo ha convocado esta tarde una reunión a puerta cerrada en Sevilla entre patronal y sindicatos del sector del metal para seguir avanzando en las negociaciones.

El subdelegado del Gobierno en Cádiz, José Pacheco, ha alertado de que «grupos pequeños» violentos, algunos llegados de fuera de la provincia, se han sumado a las movilizaciones de los trabajadores del metal «aprovechando la coyuntura para generar ese malestar».

Por ello ha pedido a los trabajadores en huelga que «se desvinculen de estos grupos».

El subdelegado del Gobierno ha hecho «un llamamiento a la calma y a la responsabilidad», sobre todo de los manifestantes para que su derecho a la huelga y a reivindicar mejoras laborales no choque con la seguridad.

Otro de los focos de conflicto de las movilizaciones ha estado hoy en la rotonda de San Roque, que ha estado cerrada desde anoche lo que ha creado dificultades para poder acceder al hospital de La Línea de La Concepción.

La Junta de Andalucía ha informado de que los profesionales sanitarios de este hospital no han podido llegar los relevos debido al «colapso» de la carretera y que se están cancelado o retrasando operaciones porque no pueden llegar los cirujanos. Incluso se ha tenido que enviar una ambulancia a una parturienta que no podía llegar al hospital y que ha dado a luz en el vehículo.

El subdelegado del Gobierno en Cádiz ha indicado que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad se han dispuesto para articular opciones para abrir acceso directo al hospital al personal o los pacientes que lo precisen, y CCOO y UGT del Campo de Gibraltar han instando a los trabajadores a despejar las carreteras.

El escenario de las mayores movilizaciones continúan siendo los accesos de las tres plantas de la Bahía de Cádiz de Navantia, unos astilleros que no son parte negociadora del conflicto, pero que ofrecen la mayor parte de la carga de trabajo de la industria auxiliar del metal que protagoniza la huelga.

Navantia ha condenado en un comunicado los actos de violencia, ha criticado que se haya vulnerado el derecho a acceder a su puesto de trabajo a algunos empleados y ha animado a proseguir la negociación.

Los trabajadores de la planta de Navantia de San Fernando (Cádiz) han expresado todo su apoyo a los compañeros de las industrias auxiliares del sector.

«Nosotros no podemos trabajar sin ellos, ni ellos sin nosotros», ha afirmado el presidente del comité de empresa de esta planta, Jesús Peralta, que ha asegurado que es «vergonzoso» que la patronal dijera ayer que el seguimiento de la huelga había sido del 15 por ciento, «cuando sabemos todos que ha sido casi el 100 por cien». Peralta ha exigido a la patronal que sea «razonable» en las negociaciones con sus compañeros de la industria auxiliar, a los que, dice, están tratando «como si fueran a vender carne».

La patronal considera «inasumibles» las peticiones sindicales de que se abone a los trabajadores para este año, con efecto retroactivo al 1 de enero, una cantidad que ronda el 5 % de incremento de su salario. 

Noticias Relacionadas: