El presidente de Seat pide al Gobierno que espabile con los eléctricos porque hay inversiones y empleos en juego

El consejero delegado de Seat y Cupra, Wayne Griffiths, ha urgido este jueves al Gobierno a mejorar ya la infraestructura de recarga y las ayudas a la compra de los coches eléctricos en España, y ha advertido de que se trata de un asunto «serio» porque «hay inversiones y empleos en juego».

Griffiths ha aprovechado la presentación de los resultados de Seat en 2023 para lanzar un mensaje al Ejecutivo que preside Pedro Sánchez ante la lentitud con la que avanza la venta de eléctricos en España, que no llega al 10 por ciento.

«Nosotros hacemos los deberes, pero no puedo decir lo mismo del Gobierno. No queda tiempo para esperar. Las inversiones están hechas. El producto está a punto de salir, estamos moviendo tierra para la planta de ensamblaje de baterías. Hay que estar listos para 2025», ha dicho, en referencia a la fecha fijada para empezar a fabricar eléctricos en la planta de Martorell (Barcelona).

Aunque no es la primera vez que Griffiths insta al Gobierno a acelerar su apuesta por la electrificación, el directivo inglés se ha mostrado hoy especialmente duro y ha llegado a advertir de que «están en juego» las inversiones del grupo alemán, así como los empleos. «Así es de serio y no lo tenemos que tomar en serio», ha apuntado.

Seat dice que espera hace más de un mes el compromiso que Sánchez hizo de mejora del plan Moves

Tras recordar que hace más de un mes que espera que el Gobierno cumpla el compromiso que hizo Sánchez de mejorar el plan Moves de ayuda a la compra de eléctricos, ha asegurado que «hemos perdido ya dos años y hay que recuperarlos ya».

«Hemos invertido más 10.000 millones. Estamos cumpliendo y estamos preparados, pero el mercado no lo está y este es el problema. Hay que informar a los clientes de que los eléctricos son parte de la solución y no del problema y hay que mejorar la fiscalidad e impulsar la infraestructura de carga», ha insistido.

Griffiths también ha cargado contra el «exceso de regulación» de la UE y ha alertado que las normas se están convirtiendo en una «camisa de fuerza» para el sector automovilístico.

Además, se ha mostrado preocupado por «la falta de estabilidad política y de normalidad institucional en España». «España debe tener un proyecto colectivo de país entorno a la electrificación. Necesitamos seguridad, estabilidad y objetivos realistas», ha subrayado.