Endesa, filial de la pública italiana Enel, invertirá un 5% menos en España

El grupo energético italiano Enel, que prevé entre 2022 y 2024 unas inversiones de 42.600 millones de euros en los países en los que opera, destinará 7.500 millones de euros a España y Portugal a través de su filial Endesa, un 5 % menos que los 7.900 millones anunciados el pasado año en el plan 2021-2023.

Según el plan estratégico para 2022-2024 dado a conocer este miércoles, las inversiones serán de 2.600 millones en 2022, de 2.300 millones en 2023 y de nuevo de 2.600 millones en 2024, lo que supone un 18 % del total, por detrás de Italia, que acaparará el 37 % de las inversiones, y América Latina, el 23 %.

De los 7.500 millones, un total de 3.100 millones irán a renovables, que se distribuirán en 1.200 millones en 2022, 800 millones en 2023 y 1.100 millones en 2024.

La siguiente mayor inversión será para infraestructuras y redes, a las que se destinarán 2.900 millones de euros: 900 millones en 2022, 1.000 millones en 2023 y 1.000 millones en 2024.

La generación convencional tendrá solo una inversión de 900 millones: 300 millones cada año hasta 2024.

El consejero delegado de Enel, Francesco Starace, afirmó en la presentación con los analistas que el mundo se está transformando y «las renovables son el futuro de la generación, la mejor opción para vender energía a los clientes».

Por eso, el grupo va a concentrar sus inversiones totales en renovables pero también en infraestructuras y redes, que son «los facilitadores de esta transición».

Starace se refirió a los altos precios de las facturas de la luz por el alza del precio del gas en los mercados internacionales, problema que afecta a varios países europeos, entre ellos España e Italia, y defendió que «las renovables son baratas», que en el futuro «el gasto energético se orientará sobre todo hacia la electricidad» y que los «clientes tendrán tarifas planas, constantes».

«Hay que aprovechar la transición ecológica en Europa», destacó.

El problema de los altos precios en la factura de la luz ha llevado al Gobierno de Pedro Sánchez a aprobar un plan para mitigar los costes para las familias, que pasa entre otras medidas por reducir los beneficios que obtienen las centrales eléctricas no emisoras de carbono por cobrar en el mercado marginalista el mismo precio que las que sí emiten.