España perdió 150.000 millones por la fuga de trabajadores en 2022
La migración laboral desde España hacia otras naciones se ha acelerado debido a la pandemia. En el año 2022, la pérdida de trabajadores fue un 40% mayor que en 2019, alcanzando un valor estimado cercano a los 155.000 millones de euros, según ha señalado un análisis realizado por la Fundación BBVA y el Ivie, basado en datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
El capital humano conformado por los trabajadores de una población es su recurso más preciado y constituye aproximadamente el 64% de la riqueza total mundial, según datos del Banco Mundial.
En los datos del estudio mencionado, se revela que en el primer semestre del año anterior, la cantidad de emigrantes superó en un 11,7% a la del mismo período del año previo. Al proyectar estos datos, utilizando información sobre la tasa de actividad, desempleo, productividad, salarios, desempeño laboral, número de trabajadores, características demográficas y patrones educativos, se estima que el valor del capital humano perdido en 2022 para personas mayores de 25 años sería de 154.800 millones de euros. Esto representa un aumento del 40% en comparación con 2019 y equivale al 0,93% del total del capital humano de España durante ese año.
La fuga de trabajadores supone también el envejecimiento de la población
El informe señala que la tendencia en aumento se debe a la creciente emigración de la población en edad laboral y con altos niveles educativos hacia el extranjero. Este fenómeno presenta una dualidad problemática: no solo reduce la fuerza laboral y complica la renovación generacional, sino que también supone la pérdida de jóvenes preparados en el mercado laboral. Estos individuos contribuyen significativamente al capital humano debido a su alta participación, empleabilidad y productividad.
Los expertos indican que tanto la juventud como la formación impulsan el valor actual de los ingresos laborales futuros y, por ende, la capacidad de generar riqueza en la economía española. A menos que la salida de estos individuos sea compensada por el valor del capital humano de los inmigrantes o su regreso futuro, la economía se verá debilitada.
Casi el 90% de los migrantes son personas en edad laboral
En el primer semestre de 2022, el 89,3% de los migrantes eran personas en edad de trabajar, es decir, desde los 16 años en adelante. El número de migrantes ha aumentado significativamente, pasando de 219,491 en 2020 a 339,358 en 2021, y solo en el primer semestre de 2022 ya sumaban 196,827 (un 11,7% más que en el mismo período de 2021).
Estos datos marcan un incremento notable desde la crisis financiera, siendo los más altos desde 2014, aunque aún no alcanzan los niveles máximos registrados en 2013 (463,746 emigrantes).