Gorigolzarri espera a la jubilación de FG para intentar regresar a BBVA
La fusión de Bankia y BBVA ha tomado más fuerza a tan solo un año y medio de la jubilación de Francisco González al frente de la entidad financiera de origen vasco. El presidente de Bankia destapó con sus declaraciones una posible fusión, y podría volver a recalar en la entidad financiera de la que salió en 2009.
Pese a que la mayoría de presidentes de grandes bancos han descartado operaciones de calado en España, en relación a posibles fusiones, Goirigolzarri ha asegurado que Bankia «encajaría» dentro del perímetro de BBVA. Las declaraciones llegan justo cuando la entidad financiera controlada en un 60% por el Frob busca inversores para comprar un 15% de la entidad, un paquete que pondrá en venta el Ministerio de Economía, pero ya sin Luis de Guindos al frente, al marcharse al Banco Central Europeo, aunque con una última polémica en su currículum tras aflorar un 3,152% en Abengoa.
González, en su presentación de resultados de BBVA, hizo referencia a las presiones políticas recibidas durante su mandato al frente de la eterna segunda entidad financiera de España, superada ampliamente por Banco Santander durante la crisis. Los medios apuntaban a la operación de Sacyr para entrar en el consejo de BBVA en 2006, cuando la constructora era un gigante inmobiliario, o incluso cuando el PP le obligó a entrar en la Sareb, pero se negó. «Me han pedido que escriba un libro de estos años, pero no lo voy a hacer, entre otros motivos, porque mi familia no me deja», afirmó hace apenas un mes. No obstante, las presiones podrían ir más allá y obligar a un posible fusión con Bankia, en un momento en el que el sector espera que se designe en los próximos meses al sustituto del presidente. No obstante, no descartó por completo la operación. «Si apareciera una entidad clara, limpia y solvente, lo analizaríamos. Al final, todos queremos ganar clientes«, apuntaba.
Los cambios en los puestos clave del consejo deben conocerse con seis meses de antelación
Según las directrices del BCE, las entidades financieras deben comunicar los cambios en los puestos clave del cúpula al menos con seis meses de antelación. Según los estatutos del BBVA, González tendrá que jubilarse forzosamente a los 75 años, una edad que cumple en octubre del próximo 2019, por lo que tendría que dejar atada la presidencia al menos en marzo de ese mismo año.
La salida poco amistosa de Goirigolzarri de BBVA, y FG pudo ser presidente con 70 años tras modificar los estatutos
Ahora, justo a un año de que se dé a conocer al sustituto de FG, el presidente de Bankia ha considerado que la fusión entre ambas entidades financieras encajaría perfectamente. ¿Busca así Goirigolzarri volver a la entidad financiera de la que salió hace 11 años? Todo apunta en esa dirección, más cuando los rumores del mercado apuntan desde hace meses que BBVA podría iniciar la compra de Bankia al vender una importante cartera de activos tóxicos al fondo Cerverus por valor de 4.000 millones de euros.
La salida de Goirigolzarri de BBVA en 2009 no fue ni mucho menos amistosa. De hecho, había importantes discrepancias entre el ex consejero delegado de BBVA y el actual presidente de esta entidad financiera. En el mismo día de comunicar el cese de Gorigolzarri, BBVA modificó sus estatutos por los cuales el presidente podría tener 70 años y mantenerse en el cargo, un claro ejemplo de que FG se resistía a dejar la entidad financiera. El actual presidente de Bankia, no obstante, no se fue con las manos vacías, se embolsó una indemnización de 60 millones de euros.
La fusión ya no estaría controlada ni supervisada por Luis de Guindos
Las declaraciones de Goirigolzarri llegan tan solo unos días después de que el ministro de Economía, Luis de Guindos, sea candidato a la vicepresidencia del BCE y abandonará el cargo de ministro esta misma semana. Asimismo, en 2019, el Estado debe desprenderse de su participación en Bankia por mandato de Bruselas. Para ello, Bankia debería doblar su capitalización actual para conseguir un valor de 22.000 millones de euros. No obstante, el Estado solo recibiría el 60%, por lo que sumado a los 1.800 millones dados ya por las diversas ventas y dividendos, se cubrirá cerca de la mitad del rescate.