Iberdrola y Endesa, contra la subida del 30% las tasas de la pública Enresa
Iberdrola y Endesa se han dirigido a la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) por escrito para advertirle de que se está incumpliendo el protocolo para el cierre de las centrales nucleares alcanzado en 2019, que fijaba que la conocida como tasa nuclear no subiría más de un 20 %, pues en la última revisión se ha incrementado en un 30 %.
Iberdrola y Endesa han mandado sendos burofax a Enresa, en los que le comunican que se está incumpliendo esa parte del protocolo que fijó el cierre de las centrales y que se reservan el derecho de adoptar cualquier tipo de medida contra Enresa y reclamar el posible daño patrimonial que esa revisión pueda causar.
En junio pasado, el Gobierno revisó la tasa que tienen que pagar los propietarios de centrales nucleares por el tratamiento de los residuos de las plantas y la tarifa fija unitaria se estableció en 10,36 euros/megavatio hora (MWh).
Sin embargo, en el protocolo de 2019 se contemplaba un incremento máximo del 20 % del valor de la tarifa respecto al que en ese momento tenía y con un límite de 7,98 euros/MWh.
Pero la modificación aprobada en junio de este año ha supuesto un incremento de 2,38 euros por cada megavatio hora producido respecto a la tarifa anterior.
El Foro Nuclear, que representa a la industria nuclear española, ha dicho que ese incremento es ajeno a la operación de las centrales nucleares y se debe a los cambios que se introdujeron en el 7º Plan General de Residuos Radiactivos, aprobado por el Gobierno en diciembre de 2023.
La conocida como tasa Enresa aumenta un 30% a eléctricas con centrales nucleares como Iberdrola y Endesa
Según un estudio de la consultora PwC, la nueva subida de la también conocida como ‘tasa Enresa’ aumenta un 30 % desde su anterior valor.
La tasa se ha ido incrementando paulatinamente y frente a los 1,88 euros/MWh en que estaba en 2005, pasó a 3,20 euros/MWh en 2007, duplicándose en 2009, cuando se fijó en 6,69 euros/MWh.
Tras el acuerdo con las empresas propietarias de centrales nucleares para el cierre ordenado del parque nuclear español de 2027 a 2035, la tasa pasó a ser de 7,98 euros/MWh, con lo que se incrementó un 19 %, es decir, prácticamente, el 20 % contemplado en el acuerdo.
Ahora, en la última revisión, ha pasado a 10,36 euros/MWh, lo que supone un incremento del 30 %, añadido sobre el del 20 % que ya se aplicó.
El estudio de PwC dice que el incremento responde principalmente a sobrecostes derivados de decisiones que no tienen que ver ni son imputables a los operadores de las centrales.
El análisis de PWC
PwC analiza los incrementos de costes derivados del 7º Plan General de Residuos Radiactivos, entre los que cita los derivados de que, por falta de consenso político, el almacén temporal centralizado (ATC) previsto en España vaya a ser reemplazado por siete almacenes temporales descentralizados hasta su traslado definitivo a un almacén geológico profundo, cuya entrada en operación está prevista para 2073.
Según PwC, las modificaciones en la gestión y el almacenamiento de residuos radiactivos conllevan una proyección de costes futuros que ascienden a 20.220 millones de euros, un aumento de 2.000 millones sobre las previsiones anteriores.
La posibilidad de que la subida de la ‘tasa Enresa’ acabe judicializándose está ahí, aunque no todos los afectados por ella tienen claro si recurrirán en los tribunales, según explican a EFE fuentes del sector, aunque sí que consideran que el protocolo de 2019 se ha roto y que la decisión de incrementar la tasa ha sacudido bastante al sector.