Las estrictas normas de la CE en materia medioambiente, que no se aplican a los productos importados de países no comunitarios, están acabando con la competitividad económica europea y el sector del transporte marítimo y sus puertos no son ajenos a esta situación. Un informe elaborado por la firma internacional especializada en el sector portuario Ocean Capital Partners (OCP) estima que la incorporación del transporte marítimo al régimen de comercio de derechos de emisiones de la UE supondrá un sobrecoste para los buques mercantes que entren en España de más de 99 millones en 2025 y de 142 en 2026.
La «fuga» del tráfico portuario desde España hacia puertos del norte de África, como Argelia y Marruecos, o fuera de la UE, como Reino Unido y Noruega, representa un «riesgo» para el sector, según este informe publicado en noviembre de 2024 y que ha elaborado Ocean Infraestructures Management, filial de consultoría de OCP.
Maersk se traslada
La compañía ha recordado este martes las conclusiones de este informe después de que se hiciera público que la naviera danesa Maersk ha decidido prescindir del puerto de Algeciras (Cádiz) en su ruta comercial entre India y Estados Unidos, trasladando la escala al puerto de Tanger Med, en Marruecos.
Según fuentes de la multinacional, el cambio se ha llevado a cabo con el objetivo de mejorar los tiempos de tránsito en un promedio de cinco días. Pero se produce justo cuando los puertos del sur de Europa vienen alertando del peligro de desvíos de tráficos comerciales y de clientes como consecuencia de la nueva carga impositiva a las emisiones de buques de la Unión Europea (ETS, por sus siglas en inglés).
La incorporación del transporte marítimo al Régimen de Comercio de Derechos de Emisión (ETS) de la UE, que busca reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en este sector, obliga a las navieras desde 2024 a pagar por el 40 % de sus emisiones de dióxido de carbono de los buques mercantes de más de 5.000 toneladas, un porcentaje que aumentará al 100 % en 2026, cuando incluirá también óxido nitroso y metato.
Pérdida de competitividad de los puertos españoles
La consultoría alerta de que estas tasas pueden acarrear pérdida de competitividad para los puertos europeos, especialmente a los mediterráneos españoles, que «enfrentan la competencia de instalaciones cercanas con infraestructuras avanzadas pero sin regulaciones estrictas sobre emisiones».
«Si consideramos las principales rutas marítimas tipo de llegada a España, en OCP estimamos que, a partir de 2026, con la obligación de cubrir el 100 % de los ETS, el sobrecoste total para todos los buques que ingresen a puertos españoles será de alrededor de 142 millones de euros», apunta.
En la fase de implementación gradual, el sobrecoste se estima en casi 51 millones de euros para el año 2024 (con un pago del 40 % de los ETS) y en más de 99 millones de euros en 2025 (con un pago del 70 % de los ETS), añaden.
Para paliar estos gastos, indica la consultoría, los principales operadores de portacontenedores han introducido un ‘Recargo de Emisiones’, con tarifas que oscilan desde unos 7 euros por contenedor en rutas desde el sudeste asiático al sur de Europa y hasta 228 euros por contenedor en rutas entre Europa y África Occidental.
El informe alerta de que la normativa ETS «puede generar un efecto contrario al deseado», ya que la reconfiguración de rutas para evitar escalas en puertos de la UE «requerirá más barcos para mantener el mismo servicio, lo que aumentará las emisiones» y «existe la posibilidad de que las emisiones se desplacen a otras regiones en las que la normativa es más flexible o que el volumen de gases de efecto invernadero aumente debido a la relocalización de tráfico».
Flexibilizar los porcentajes futuros para adaptar los puertos
Para que esta normativa se convierta en «una oportunidad» y no en un «riesgo» para el sector, el informe plantea la necesidad de flexibilizar los porcentajes futuros para facilitar la adaptación del sector portuario a los nuevos requisitos.
«Algunos expertos plantean que, en lugar de aplicar tasas elevadas, la Comisión Europea podría considerar alternativas más eficientes y económicas para reducir las emisiones de CO2 en el transporte marítimo», como impulsar la producción y el uso de combustibles renovables en los motores convencionales de los buques, algo que «resultaría más rentable y de rápida implementación».
La electrificación de muelles, que permitirá a los barcos apagar motores auxiliares al atracar, es otra de las soluciones que pone sobre la mesa el informe.
Además estima que el Gobierno «debe avanzar en la estrategia anunciada para descarbonizar el sector marítimo, que previsiblemente incluirá un programa de ayudas destinado a impulsar la reducción de emisiones».