Las eléctricas piden menos ‘intervencionismo’ tras la reforma de la UE, que califican de ‘correcta’

La Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (Aelec), la patronal de las eléctricas en las que están Iberdrola, Endesa o EDP, pero no Naturgy, ha valorado este miércoles el acuerdo alcanzado por los países de la Unión Europea, que en la víspera consiguieron desbloquear la reforma del mercado eléctrico comunitario, y cree que «se avanza justo en la línea correcta».

Sin embargo, «es necesario avanzar hacia la eliminación de ciertas medidas intervencionistas y no prorrogar su vigencia por más tiempo por los efectos negativos que presentan tanto para el mercado, como para los consumidores e inversiones», ha apuntado en un comunicado recogido por EFE.

La Presidencia española del Consejo de la Unión Europea logró ayer el acuerdo de todos los países salvo Hungría, que se abstuvo, con una propuesta de última hora que logró despejar las dudas de Alemania sobre las posibles ventajas competitivas que podría obtener Francia a través de sus centrales atómicas.

En concreto, el temor de Alemania (con el apoyo de socios de Países Bajos, Dinamarca, Italia o Luxemburgo) es que Francia (con el respaldo de países como Hungría, Rumanía, Croacia, Eslovaquia o Malta) consiga una fuente de ingresos en forma de ayudas de Estado para su industria a través de los contratos por diferencia (CFD).

Estos CFD permiten que el Estado acuerde un precio estable por la compraventa de electricidad en un plazo fijo con un generador y después esa diferencia quede devuelta en función de si el precio final es más alto o más bajo de lo pactado.

Las centrales nucleares eléctricas y los CFD

Los Veintisiete apostaron por que esos contratos por diferencia se puedan aplicar a todas las nuevas instalaciones de generación, las que amplíen su capacidad y las que extiendan su vida útil, independientemente de si se refiere a plantas nucleares u otras tecnologías.

Pero respetando que en algunos casos los CFD no se apliquen de forma automática a las plantas existentes, sino que pasen por el filtro de control del Ejecutivo comunitario.

Según Aelec, que reúne a las principales eléctricas de España, Iberdrola, Endesa y EDP, el acuerdo alcanzado «pone de manifiesto el interés de la reforma del mercado por potenciar la contratación a plazo en Europa».

La asociación de las eléctricas destaca que se den pasos «justo en la línea correcta donde se aprueba el carácter voluntario de los CFD y será la Comisión (Europea) quien velará por el cumplimiento de que no existan distorsiones en la competencia».

Esas y otras medidas, como el reconocimiento de la inversión anticipada en redes y el compromiso de Bruselas para agilizar la tramitación y aprobación de mecanismos de capacidad, «sin duda, van a propiciar una estabilidad de los precios para todos los consumidores además de fomentar el desarrollo de las inversiones en energías renovables en Europa».

Aelec considera «necesario» suprimir ciertas medidas intervencionistas

No obstante, la patronal de las eléctricas consideran «necesario» suprimir ciertas medidas intervencionistas y no prorrogar su vigencia por más tiempo por los efectos negativos que presentan.

En este sentido, se remite al informe publicado por la Comisión Europea el pasado junio, sobre la revisión de las intervenciones de emergencia para mitigar los altos precios de la electricidad, y que no recomienda -recoge la asociación- «prolongar el límite a los ingresos de las tecnologías inframarginales por las distorsiones que genera tanto en los mercados a plazo como en los de corto plazo».

Al margen de esta asociación empresarial de las eléctricas se han pronunciado compañías como Octopus Energy, que celebra que «una de las noticias más positivas de este pacto es que contribuye a que el consumidor esté más protegido frente a la volatilidad del mercado de materias primas que afecta directamente en su poder adquisitivo, mientras (…) garantiza la competitividad de la industria y de la actividad económica de los países de la Unión Europea».

El texto final de la reforma, concebida al calor de la crisis de precios de la energía de 2021 y 2022, tendrá que negociarse con el Parlamento Europeo con el objetivo de darla por finalizada antes de que acabe el año.