Los controladores aéreos, contra la privatización: no se gana en eficiencia, precios o calidad

La Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) se muestra totalmente en contra de la liberalización de otras siete torres de control aéreo y va a intentar parar el proceso iniciado por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

El ministerio ha iniciado los trámites para liberalizar las torres de control de Bilbao, Gran Canaria, Málaga-Costa del Sol, Palma de Mallorca, Santiago-Rosalía de Castro, Tenerife Norte-Ciudad de La Laguna y Tenerife Sur, que se sumarán a las doce que están en manos de proveedores privados desde hace más de una década.

La secretaria de Comunicación de USCA, Susana Romero, ha señalado a EFE que el sindicato no renuncia incluso a que se recuperen las torres ya liberalizadas. «No damos por pérdida esta lucha. Sabemos que es difícil, pero se pueden echar muchas leyes y ordenes ministeriales atrás, no sería la primera vez».

«No vamos a ser como en 2010 (cuando se aprobó la reforma de la prestación de los servicios de navegación área) y permitir que las torres se liberalicen sin hacer nada», ha dicho.

El sindicato niega todas las declaraciones sobre las «bondades» de la liberalización, que, según el ministerio y otras entidades, permite ganar en eficiencia y calidad y es mejor para el usuario.

«Es mentira que se vaya a ser más eficientes, es mentira que los billetes vayan a bajar porque las torres privatizadas no han bajado sus precios y suelen ser de las más caras», ha subrayado Romero.

«Vamos a hablar con todas las organizaciones políticas que nos quieran escuchar y tomar todas las medidas sindicales que estén a nuestras manos». «No entendemos el desvarío del PSOE, que no le tiemble el pulso a la hora de privatizar un sector tan estratégico para España».

Los servicios de tránsito aéreo comprenden el control y supervisión de los movimientos de las aeronaves en la fase de ruta (servicios en ruta), cuando se aproximan y ascienden a/desde los aeropuertos (servicios de aproximación) y cuando están en el aeropuerto (servicios de aeródromo), los únicos liberalizados en España.

El Gobierno asegura que Enaire continuará prestando en exclusiva los servicios de control aéreo de ruta y de aproximación y los de aeródromo en Madrid, Barcelona y Melilla.

En once de las 21 torres que no han sido liberalizadas se prestan conjuntamente servicios de aeródromo y de aproximación, y como la ley 9/2010 excluye explícitamente estos últimos, ahí no pueden liberalizarse, señala el ministerio.

CINCO TORRES CON CONTROL RADAR DE APROXIMACIÓN

Sin embargo, de acuerdo con USCA, a diferencia de las doce torres ya liberalizadas, donde solo se prestan servicios de aeródromo, en cinco de las siete que se incluyen en este nuevo proceso, éstos conviven con los de control radar de aproximación: Santiago, Málaga, las dos de Tenerife y Bilbao.

Por tanto, en estas torres, los controladores de Enaire tendrán que seguir dando servicios de control radar de aproximación, mientras que, para los de aeródromo, de los que también se encargan ahora, se contratará a nuevos trabajadores, con lo cual «no es más eficiente».

Enaire tendrá que seguir pagando igual a sus controladores, pero sin cobrar por el servicio de aeródromo, que Aena pagará a otros proveedores más baratos, porque volverán a licitar a la baja, con lo que ganará más dinero, ha agregado.

Según USCA, a Enaire, que está invirtiendo muchísimo en nuevas tecnologías, procedimientos y desarrollo, el anuncio de la liberalización de las siete torres adicionales «le ha pillado por sorpresa», pero hasta ahora no ha dicho nada.

«Se pone de perfil y permite que se descapitalice algo tan importante como las torres de control y que Aena se quede con todo», ha lamentado Romero.

Tras una reunión celebrada recientemente con el ministerio, USCA ha llegado a la conclusión de que «no hay ningún plan ni un estudio de por qué estas torres y por qué ahora». «Tampoco hay un plan sobre qué se va a hacer con unos 300 controladores que trabajan en ellas, no tienen nada».

En opinión del sindicato, lo que está detrás son las promesas a los actuales proveedores privados, Saerco y Skyway (antes FerroNats), de darles más torres ante sus quejas por pérdida de beneficios en estos últimos tiempos, por lo que «no nos cabe ninguna duda de que Madrid y Barcelona serán el siguiente paso».