Montero pide para Naturgy ‘dinero transparente’ como alternativa a la árabe Taqa

La vicepresidenta primera, María Jesús Montero, ha situado a Naturgy como una empresa con «importantísimas tareas estratégicas» para España, por lo que la «idea y tarea» del Gobierno es que haya otros inversores que se puedan incorporar a la compañía, con capital «claro, transparente y a ser posible español», en clara alusión a la empresa de capital árabe Taqa

Montero, al ser preguntada por los periodistas en Sevilla sobre la entrada de la emiratí Taqa en la compañía, ha explicado que el Ejecutivo intenta que no haya «ningún tipo de inversión extranjera» que pueda afectar a la seguridad en empresas que tienen «responsabilidades estratégicas» en España.

Montero llega a afirmar que el Ejecutivo intenta que no haya «ningún tipo de inversión extranjera» en empresas estratégicas como Naturgy

«Ojalá haya otros inversores que se puedan incorporar», ha dicho la también ministra de Hacienda, quien ha recordado que en este caso será la competencia la que determine «el resultado final».

La posición del Gobierno siempre será que, «en la medida de lo posible», el capital que entre en estas empresas «sea claro, transparente y a ser posible, como no, capital español», pero «respetando las reglas de la competencia a las que están sometidos todos los estados miembros». 

El Gobierno de PSOE-Sumar ha emprendido la intervención en la gestión de varias empresas que en su día fueron estatales y que se privatizaron. Empezó su ofensiva con Indra, con maniobras de la Sepi y del fondo Amber en la frontera o fuera de ella de las buenas prácticas de bueno Gobierno, tal y como denunció la Comisión Nacional del Mercado de Valores. De ahí, pasó a Telefónica, donde ya cuenta con el 5% del capital con el objetivo de llegar al 10% y sentar dos consejeros en su consejo de administración.

En Talgo se opone frontalmente a la opa del grupo húngaro Magyar Vagon, pese a que se trata de un grupo empresarial de un país de la Unión Europea y cuenta con el apoyo del consejo de la empresa ferroviaria, de sus principales accionistas y acreedores.

Y en Naturgy, está por ver que va a pasar, aunque puede pasar de todo, con un Gobierno PSOE-Sumar que tiene la mala costumbre de interferir en la gestión privada de las empresas, en contra de los intereses muchas veces de sus accionistas, cuando no están ocupados algunos de sus miembros lanzando insultos e improperios contra los principales empresarios y banqueros españoles.