OHLA, condenada a devolver un millón de euros por el fallido Aeropuerto del Café en Colombia
El tribunal de arbitraje colombiano que ha resuelto el conflicto por la construcción del Aeropuerto del Café entre OHLA y Patrimonio Autónomo Aerocafé ha concluido que no hubo incumplimiento de ninguna de las partes, pero obliga al grupo español a devolver un millón de euros, la mitad del anticipo recibido.
El 18 de julio de 2022, Aerocafé comunicó la terminación unilateral del contrato de la primera fase de construcción, según se indicó en un comunicado el Ministerio de Transporte de Colombia, debido a los «múltiples casos de incumplimiento, retraso en las obras e intentos fallidos por llegar a acuerdos que permitieran la viabilidad del proyecto”.
Previamente, el grupo de infraestructuras, actualmente controlado por los hermanos mexicanos Amodio, había solicitado suspender el contrato aduciendo graves y reiterados incumplimientos en el mismo, así como las multas impuestas al contratista.
La filial colombiana de OHLA presentó el arbitraje, cuyo laudo, al que ha tenido acceso EFE, indica que «ninguno de los dos puede pedir daños por perjuicios, así como tampoco exigir la cláusula penal, pues si ambos contratantes han incumplido, ninguna de las partes del negocio jurídico se encuentra en mora y, por ende, ninguna es deudora de perjuicios».
OHLA reclamaba en este caso 10 millones de euros
OHLA reclamaba 46.494 millones de pesos colombianos, algo más de 10 millones de euros, y PA Aerocafé 126.000 millones de pesos, alrededor de 28 millones de euros.
En junio de 2021, el grupo de infraestructuras (que entonces se denominaba OHL) ganó por 31,9 millones de euros la primera de las tres fases del proyecto de construcción del Aeropuerto del Café, en el Departamento de Caldas, declarado de importancia estratégica para el país y cuyo presupuesto total ascendía a 118 millones de euros.
El Eje Cafetero, que cuenta también con la Autopista del Café, es uno de los centros económicos más importantes del país y comunica a las ciudades cafeteras de Manizales, Pereira y Armenia, pasando por los departamentos de Caldas, Risaralda, Quindío y el Valle del Cauca.
El proyecto se inició en 1977 tras constatarse que a 1.600 metros de altitud existía una formación que permitía la construcción de la citada infraestructura.