Puente esgrime a Franco para defenderse del caos ferroviario en España, donde cuatro de cada 10 trenes sufren retrasos
Al PSOE, el general Franco, casi 50 años después de su muerte, aún le sigue prestando servicios. Y cada vez, que son muchas, que los socialistas tienen un problema que no pueden explicar, recurren a su figura. Así lo ha hecho este viernes el ministro de Transporte y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, que ha dicho en el Senado, en relación con las incidencias ferroviarias, que afectan todos los días miles de viajeros, que solo le ha faltado escuchar que «con Franco los trenes iban mejor».
En una comparecencia extraordinaria ante la Comisión de Transporte del Senado solicitada por el PP, Puente ha admitido que este verano está siendo complicado en la operativa ferroviaria, pero «tiene su explicación» y ha pedido disculpas a los usuarios.
Ha criticado lo que ha considerado «argumentaciones falsas» en torno al funcionamiento del transporte por tren, que vive «el mejor momento de su historia, con récord tras récord de viajeros».
El tren es un éxito de país, señala Puente, aunque bajo su gestión del Ministerio de Transportes cuatro de cada 10 trenes, es decir, casi la mitad, llega tarde a su destino
«No lo digo para defender mi gestión, que llevo 9 meses en el cargo, sino de quienes lo han hecho posible(…) el tren es un éxito de país, de los gobiernos de la democracia, es verdad que mas de unos que de otros».
Puente da explicaciones en esta sesión sobre las incidencias en los trenes, especialmente de los Talgo S106, los ‘Avril’, que comenzaron a operar el pasado 21 de mayo.
Desde entonces se han registrado al menos 480 incidencias, lo que ha desplomado la puntualidad en los trayectos que cubren hasta una media del 40 %, es decir, solo cuatro de cada diez trenes llegan en hora a su destino.
Renfe ya anunció que exigirá a Talgo compensaciones económicas por las «graves» incidencias técnicas en los S106, también conocidos como Avril; y no descarta emprender acciones legales por responsabilidad contractual y extracontractual, para lo que está cuantificando el daño reputacional y en indemnizaciones a viajeros.
Esas reclamaciones se suman a los 166,6 millones que ya anunció que pediría por los retrasos en la entrega de los 30 trenes contratados, que debía haberse producido en enero de 2021; y a los 80.000 euros diarios desde el 1 de abril hasta que se complete la recepción de los ocho que faltan.