El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha asegurado este jueves que espera una pronta solución en la compra de Talgo y ha defendido la entrada de Sidenor, porque tiene potencia industrial y permite mantener la españolidad de la constructora ferroviaria. El mayor problema es que Sidenor solo está dispuesto a ofrecer cuatro euros, un euro menos que Ganz Mavag, y solo por el 29,9% de la compañía, mientras la empresa hungara ofrecía cinco euros por cada una de sus acciones.
Ese euro por acción supone una diferencia abismal en la valoración del fabricantes de trenes de 120 millones. Ganz Mavag ofrecia 620 millones de euros por el 100% de la empresa, una operación que fue aceptada de nuen grado por el consejo de administración de Talgo, sus principales accionistas y acreedores, pero vetada por el Gobierno argumentando razones de «seguridad Nacional».
Sidenor, por su aporte que cuenta con el apoyo del Gobierno central y vasco, solo valora a Talgo en 500 millones de euros y quiere pasar a controlar la compañía solo pagando por el 29,9% del capital, el límite justo para no tener que lanzar una opa, entre otras cosas, porque no tiene capacidad financiera para ello. Eso sí, tiene el visto bueno del PSOE y del PNV. que gobiernan en el País Vasco, de donde es la siderúrgica.
Puente insiste que es el Gobierno quien tiene que velar por la venta de Talgo, aunque ello perjudique a los accionistas de una empresa privada en lo que se supone que es un mercado libre donde los inversores toman sus propias decisiones al margen de los políticos
En un desayuno celebrado en Madrid, el titular de Transportes ha defendido que al Gobierno le corresponde la tutela de este tipo de operaciones para garantizar el tejido industrial.
En este momento, Talgo tienen «más pedidos que capacidad» y «nos preocupa que sobreviva y consiga alcanzar su potencial». Lo que no dice Puente, es el lastre que supone también Talgo las millonarias penalizaciones que le ha impuesto Renfe por un supuesto incumplimiento de contrato que mete más presión en su posible venta.
«Talgo necesita un industrial y creo que sería bueno mantener la españolidad y creo que Sidenor es un candidato que encaja», aunque «estamos hablando de una empresa cotizada y hay que tener cuenta a los accionistas».