Sacyr y Fininc ponen en servicio toda la autopista italiana Pedemontana-Veneta

El consorcio SIS, formado por la constructora española Sacyr y la italiana Fininc, pondrán mañana viernes en servicio el último tramo de la autopista de peaje Pedemontana-Veneta, en el norte de Italia.

Según ha explicado la grupo español en un comunicado, esta autopista ha contado con una inversión de 2.600 millones de euros y cuenta con el Túnel de Malo, de seis kilómetros de longitud, que será el tramo que entre en servicio mañana.

Fininc, con una participación del 51 %, y Sacyr, con el 49 % restante, son las empresas encargadas del diseño, construcción, financiación, operación y mantenimiento de la autopista durante los próximos 39 años desde la finalización de la construcción.

Este proyecto ha supuesto la construcción de 162 kilómetros de carretera de los que 94 corresponden a la vía principal para comunicar 38 municipios y el área industrial de Vicenza y Treviso, y los otros 68 kilómetros, para accesos secundarios.

A parte del mencionado Túnel de Malo, la vía cuenta con el Túnel S. Urbano con un recorrido de 1,5 kilómetros y ocho viaductos.

Inicialmente se estima un tráfico para toda la autopista de 27.000 vehículos diarios, de los que el 20 % se prevé que sea de transporte pesado.

Cuatro proyectos concesionales de Sacyr

Con este proyecto Sacyr, a través del SIS, cuenta con un total de cuatro proyectos concesionales como la autopista existente A3 (Nápoles-Pompeya-Salerno), por un período de 25 años; otros tramos de autopistas con conexión con Turín que suman un total de 320 kilómetros, por 12 años; y la autopista Via del Mare (19 km), con una inversión previa que ronda los 250 millones de euros.

Como ha recordado la constructora española cotizada en bolsa, la financiación para la autopista Pedemontana-Venetase se hizo a través de bonos europeos con valor de 1.571 millones de euros.

En cuanto al impacto medioambiental, el 70 % del trazado discurre en trinchera o bajo túnel por lo que tiene un bajo impacto dado que no produce impacto visual, ni ruido y es «prácticamente transparente» para los viales, servicios, canales y faunas, indica la compañía en la nota.