Sánchez, cuyo paso marcan ERC y Bildu, desconoce quien lo hace en el PP, si la CEOE o al revés

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dicho este martes respecto a la reforma del sistema de pensiones que el voto en contra del PP no le sorprende y que era «evidente» tras el posicionamiento de la patronal ya que, a su juicio, «no se sabe quién marca el paso a quién». De lo que si debe estar seguro Pedro Sánchez es quien le marca a él el paso: la ultraizquierda de Unida Podemos, los separatistas catalanes de ERC y los proetarras vascos de EH Bildu.

En la rueda de prensa posterior a la cumbre hispano-portuguesa, Sánchez ha dicho que es «evidente» que hay sintonía y sincronía entre patronal y la derecha política española que, según ha apuntado, «no creía que el Gobierno fuese capaz de llegar a un acuerdo para modernizar el sistema de pensiones».

Sánchez ha valorado contar con mayoría parlamentaria suficiente para que la reforma de este «pilar básico del estado de bienestar» prospere, y ha agradecido el compromiso de los sindicatos «no con el Gobierno sino con su país».

Pedro Sánchez ha apuntado asimismo que la negociación de la reforma ha supuesto un «intenso trabajo» dentro del Gobierno y el acuerdo, ha afirmado, demuestra que es capaz de hacer reformas «de una manera distinta» en favor de la mayoría social del país y en un asunto intergeneracional.

Preguntado por la salud de la coalición, el presidente ha admitido que siente «envidia sana» de la mayoría con la que cuenta el primer ministro portugués, Antonio Costa, y ha recordado que en España la realidad parlamentaria es «diferente».

«Tenemos una realidad fragmentada, lo sabe Yolanda (Díaz), no solo estamos obligados a pactar entre nosotros sino que tenemos que salir al ruedo parlamentario a pactar en contextos tan complejos como los que estamos viviendo, con la presión primera de la pandemia y ahora de la guerra», ha apuntado Sánchez.

Ha señalado que aspira a revalidar y ampliar una mayoría que consolide las políticas progresistas y ha puntualizado que espera hacerlo «por supuesto» con sus socios de gobierno.