Evergrande, un alto riesgo para los productos de gestión de patrimonios, según Natixis

Evergrande, un alto riesgo para los productos de gestión de patrimonios, según Natixis

21 agosto, 2023
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Actualizado: 21 agosto, 2023 17:41
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La pasada semana, el gigante inmobiliario chino Evergrande se declaraba en bancarrota en Estados Unidos, suspendía su cotización en Bolsa y se acogía a la ley de quiebras estadounidense para proteger sus activos en el país. Teniendo en cuenta que ya en 2021, cuando la promotora dejó de pagar su deuda denominada en dólares, amenazó con poner en jaque la economía global, ¿podría tener ahora consecuencias para el sistema financiero?

Para analizar esta situación, el equipo de análisis de Natixis liderado por Alicia García Herrero, economista jefe para Asia-Pacífico en Natixis e investigadora senior en Bruegel, ha realizado el informe ‘El peligroso vínculo entre la crisis inmobiliaria china, la economía y el sistema financiero’, donde pone de manifiesto el hecho de que el estallido de las burbujas inmobiliarias nunca viene solo. A modo de ejemplo argumenta que esa fue la experiencia de Estados Unidos con la crisis de las hipotecas de alto riesgo en 2007, también la de España y el Reino Unido un poco más tarde y la de Japón, que también tuvo que pagar un coste muy alto por el estallido de su burbuja inmobiliaria a principios de la década de 1990, aunque de forma mucho más prolongada.

Evergrande y las lecciones del pasado en las burbujas inmobiliarias

El texto analiza cómo pasando de las inevitables consecuencias a largo plazo a las inmediatas, el riesgo de contagio de los promotores inmobiliarios en quiebra al sistema financiero aparece como el más importante. Y explica: “Los problemas sistémicos pueden generar consecuencias sistémicas, más allá de la reducción del crecimiento y la deflación, que ya son bastante malas. El canal adicional de transmisión es, sin duda, el sistema financiero, dado que los promotores inmobiliarios financian sus operaciones a través de la emisión de bonos y, en menor medida, de préstamos bancarios, pero también a través de la banca en la sombra, en particular los productos de gestión de patrimonios (PGA)”.

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