Familia lanza el ‘Reto Zamora’ para mejorar la atención a personas mayores en los pueblos
La Junta de Castilla y León iniciará en las próximas semanas las primeras experiencias del ‘Reto Zamora’, el programa destinado a ofrecer el retorno de personas con nacionalidad española residentes en países como Cuba o Argentina para emplearlas en servicios de asistencia personal en el mundo rural, con el objetivo de combatir la “falta de trabajadores” en el sector de los cuidados.
Así lo anunció hoy, en declaraciones recogidas por Ical, el secretario general de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Junta, Jesús Fuertes, durante su participación en la mesa de reflexión sobre políticas y estrategias públicas de los cuidados que sirve punto de inicio de la segunda jornada de la Feria Internacional de Innovación y Tecnología al Servicio de los Cuidados (Fitecu), que se celebra hasta mañana en la localidad zamorana de Villardeciervos.
Fuertes señaló que la falta de mano de obra para los cuidados en el medio rural es un “problema serio e importante”, y por ello mostró su esperanza en los resultados que se puedan obtener el programa ‘Reto Zamora’, porque “las necesidades de atención de las personas mayores y con discapacidad son personales, y no debemos pensar que solo la tecnología puede resolver los problemas en cuidados”.
El programa será transversal a otros que está desarrollando la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades y entre los que destaca el de Viviendas en Red, dentro de Atención en Red, porque permite a las personas mayores continuar con su proyecto vital en el medio rural. “Pero para ello, necesitan apoyos”, concretó Fuertes, desde la perspectiva de que “la vida es mucho más que las actividades básicas”.
“Todos tenemos un proyecto de vida, más o menos claro y consciente, que se demuestra en nuestro día a día”, asumió, defendiendo por ello proyectos como INtecum por apoyar en su domicilio a las personas en el momento final de su vida, u otros desarrollados en la atención temprana para las familias que tengan niños con discapacidad, en el que reconoció que “hay que mejorar recursos” pero que, en todo caso, al centrarse en mejorar los proyectos de vida de los usuarios, suponen un “salto cualitativo” a lo que se venía haciendo en Servicios Sociales.
También destacó durante su intervención el trabajo que desarrollan en la Ley de Apoyo al Proyecto de Vida de las Personas con Discapacidad, cuyo trabajo de tramitación está terminando y donde se aprovecha la desaparición de la tutela para “garantizar desde la Administración los apoyos que necesita la persona”, poniendo además en marcha “varios manuales de proyectos de vida” para diferentes ámbitos y etapas.
Viviendas para usuarios y cuidadores
En una mesa moderada por el diputado delegado del área de Política Social, Familia e Igualdad de la Diputación de Zamora, Ramiro Silva, que defendió programas como el ‘Reto Zamora’ porque “es importante dar vida a los pueblos en una provincia como esta porque puede ser la tabla de salvación contra la despoblación”, Fuertes se sumó a esa reflexión ampliando las herramientas implantadas por la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades para “luchar contra la despoblación”, al permitir “no solo que no se vayan personas, sino que lleguen a los pueblos para dedicarse a los cuidados”.
Destacó en ese sentido el programa de Viviendas en Red, dentro del proyecto de Atención en Red de la Consejería, que permite a las personas en edad avanzada, incluso aquellas con deterioro cognitivo avanzado, quedarse en su vivienda, adaptada en todo caso para mejorar sus condiciones de vida y con una persona empleada para encargarse de sus cuidados en el día a día.
Se trata de un proyecto que está ya implantado en casi 300 municipios de seis provincias de Castilla y León y que, como expresó Fuertes, se pondrá en marcha en las tres restantes, León, Segovia y Soria, antes de que finalice el presente año. No obstante, y para aquellos posibles usuarios que no cuenten con domicilio en su localidad o no sea adaptable, así como para los que quieran retornar al pueblo, la Junta ha puesto en marcha, en colaboración con los ayuntamientos, una línea de adaptación de viviendas municipales para que puedan ser usadas por estas personas.
El programa cuenta ya con una primera convocatoria con 31 viviendas en 14 municipios y, como explicó el secretario general de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades en declaraciones recogidas por Ical, “la idea es ampliar la red” no solo para usuarios sino para los propios cuidadores, dado que el programa “genera más de 70 puestos de trabajo por cada cien usuarios de los cuidados” y es “importante” poder fijarlos en los municipios por suponer “una oportunidad importante de lucha contra la despoblación”.