Renta 2023: Los cambios que afectan a los autónomos

Renta 2023: Los cambios que afectan a los autónomos

03 marzo, 2024
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Actualizado: 03 marzo, 2024 13:35
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Sara Anguera. La Declaración de la Renta es el proceso mediante el cual se proporciona a la entidad fiscal correspondiente, ya sea la DIAN o la Agencia Tributaria, información detallada sobre los ingresos, activos, gastos y deducciones de un individuo durante un año fiscal determinado. Este año, este proceso introduce varios cambios, especialmente para los autónomos.

Esta información se utiliza para calcular la cantidad de impuestos que el contribuyente debe pagar o tiene derecho a recibir como reembolso, teniendo en cuenta su situación personal y familiar. Es importante destacar que no todos los ciudadanos están obligados a presentar la Declaración de la Renta; esta obligación depende de los niveles de ingresos anuales y otros criterios establecidos por la legislación fiscal vigente.

Este proceso debe ser realizado por todos los ciudadanos y, a su vez, todos deben de pagar el IRPF a la Agencia Tributaria, y está relacionado con todos los ingresos que se han obtenido a lo largo de un año, ya sea mediante rentas del trabajo o a través de activos financieros o inversiones.

La campaña de este año, la Renta 2023-2024 ha experimentado una serie de cambios y novedades introducidos por Hacienda, en la anterior legislatura, y que afectará a todos aquellos contribuyentes que sobrepasen un ingreso determinado. Por tanto, es recomendable estar bien informados para evitar sorpresas a la hora de realizar este trámite.

Los autónomos tendrán que declarar independientemente de sus ganancias

La fecha de la próxima campaña comenzará el 3 de abril y finalizará el 1 de julio, brindando un período definido para cumplir con estas obligaciones fiscales.

Uno de los cambios que presentará esta próxima campaña afectará especialmente a los autónomos, los cuales son unos de los grupos de trabajadores que más cuidado tendrán que tener en la Declaración de la Renta.

Los aspectos más destacados de los cambios que presentarán los autónomos en esta campaña es la obligatoriedad para todos los trabajadores autónomos de presentar la declaración de la renta, sin importar sus niveles de ingresos o el tiempo de actividad en este régimen especial.

Además, se han establecido modificaciones en los tramos del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), elevando el umbral mínimo para tributar en el IRPF de 14.000 a 15.000 euros para asalariados con dos o más pagadores. En el caso de los autónomos, se han introducido alteraciones en las deducciones y plazos de presentación.

Los inversores en ciptomonedas también tienen que tener cuidado en la Declaración de la Renta

Uno de los aspectos que afectan directamente a los autónomos es la actualización de la tabla de cotización, diseñada para aliviar la carga fiscal de aquellos con menores ingresos frente a los que obtienen mayores ganancias. Se han establecido dos cuotas mínimas distintas: la «Tabla Reducida» para aquellos cuyos ingresos anuales sean inferiores a 14.001,48 euros, y la «Tabla General» para los que superen esta cifra. Aquí una lista de los tramos según los rendimientos netos:

Tabla de los tramos de rendimientos netos 2024. Fuente: Agencia Tributaria

Adicionalmente, se ha implementado el IVA franquiciado, eximiendo a los autónomos que facturen menos de 85.000 euros anuales bajo este régimen de la obligación de declarar el IVA trimestral o anual, así como de emitir facturas con IVA.

Por otro lado, otro de los cambios que presenta esta campaña es para los propietarios que reduzcan el precio del alquiler en nuevos contratos de arrendamiento en zonas tensionadas desde el 1 de enero de 2024 disfrutarán de una deducción del 90% en el IRPF sobre el rendimiento neto.

Por último, otra novedad que aparece en esta campaña viene para aquellos que invierten en criptomonedas y cotizan en el extranjero, se ha introducido el modelo 721, que deberá ser cumplimentado para proporcionar a Hacienda información precisa sobre los activos criptográficos poseídos fuera del territorio nacional. La no declaración de estos activos puede resultar en multas de hasta 200.000 euros, subrayando la importancia de la transparencia en las operaciones financieras en este ámbito.

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