BBVA, en beneficio récord, no pagará a sus clientes por sus depósitos pero sí les cobra más por sus créditos
El consejero delegado del BBVA, Onur Genç, se ha mostrado convencido este martes de que la entidad seguirá batiendo récords históricos de beneficios el año que viene y mejorará su rentabilidad, pero ha vuelto a congelar la posibilidad de extender a toda la clientela la remuneración de los depósitos a corto plazo.
Genç ha hecho este anuncio en la rueda de prensa celebrada ayer para explicar los resultados trimestrales del Grupo, que también han sido récord y se han acercado a los 6.000 millones de euros, un 24 % más que un año antes, gracias al tirón del negocio en España y México y a los mayores ingresos por la subida de los tipos de interés. Un récord, sin embargo, recibido con frialdad por los inversores que desconfían de sus cuentas.
Aunque no ofreció un objetivo de beneficio neto para el cierre del ejercicio ni para 2024, Genç sí aventuró que serán superiores en comparación interanual y que el rendimiento estará por encima del 17 %.
La entidad cerró el tercer trimestre del ejercicio con un exceso de liquidez de más de 2.300 millones de euros, que no tienen intención de compartir con los pequeños ahorradores que tienen depósitos en el banco, sino con los accionistas, cuya remuneración continuarán mejorando en forma de dividendos y recompras de acciones.
Los clientes del BBVA pagan más por sus créditos, pero no por sus depósitos, que el banco utiliza precisamente para prestarles dinero
Para BBVA, el asunto de pagar o no pagar los depósitos de toda la clientela, a la que sí se le encarece el crédito, «es una cuestión de competencia y de liquidez», y además, la entidad tiene gran cantidad de productos alternativos de ahorro que sí que pagan y que están teniendo mucho éxito entre sus clientes, como los fondos de inversión, ha dicho. Captar dinero de clientes a un tipo de interés bajo y colocarlos a un tipo de interés alto es el típico negocio de un banco como el BBVA, cuyos márgenes entre lo que capta y coloca en el mercado aumentan de forma considerable con la subida de los tipos de interés.
Además, al exceso de liquidez en el sistema hay que sumar la continua reducción del saldo de créditos, en parte por amortizaciones anticipadas, lo que hace que en un mercado tan competitivo como este, la valoración de los depósitos sea menor, ya que los bancos no necesitan los necesitan para dar créditos, por lo que no necesitan tentar a los clientes con intereses atractivos para que les confíen su dinero.
El banco reitera su oposición al impuesto especial a la banca
En cuanto a la posibilidad de que el futuro Gobierno de coalición PSOE-Sumar convierta en permanente el impuesto temporal sobre los ingresos de bancos y eléctricas, alegando ganancias «extraordinarias» por la subida de tipos, Genç ha insistido en que la tasa es injusta y es mala para España, pues puede crear «incertidumbre jurídica» y ahuyentar a los inversores extranjeros.
También ha recordado que durante más de una década el sector ha tenido una rentabilidad inferior al 10 % y por debajo del coste del capital, y ha lamentado que se aumente la carga fiscal de los bancos «el primer año» que eso cambia, y que se grave solamente a la banca española, mermando su capacidad de competir con entidades de otros países.
Cada euro de capital que tenga un banco en su balance se puede convertir con el tiempo entre 10 y 20 euros en créditos para dinamizar la economía y la sociedad, ha explicado Genç. Eso sí, engordando al mismo tiempo la cuenta de resultados del BBVA, que no paga por depósitos, pero si incrementa los tipos de interés de ese dinero que presta para dinamizar la economía y la sociedad.