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Declaración de la Renta 2024: ¿Cómo declarar las inversiones, incluidas las criptomonedas?

Sara Anguera. Cada ejercicio fiscal, los contribuyentes deben incluir en su declaración de la renta no solo los rendimientos del trabajo, sino también aquellos procedentes de sus inversiones financieras. 

Dividendos, depósitos bancarios, acciones, Letras del Tesoro, criptomonedas o metales preciosos son productos que generan rendimientos o ganancias patrimoniales sujetas a tributación y cuyo tratamiento fiscal conviene conocer para declararlos correctamente.

Por esto, es importante hacer un análisis detallado de como se tienen que declarar todas las formas de inversión anteriormente mencionadas, una por una.

Declaración de la Renta y dividendos: retención en origen, pero obligación de declaración

En primer lugar, los dividendos que reparten las empresas o fondos de inversión ya llevan incorporada una retención fiscal en origen, generalmente entre el 19% y el 28%, en función de los tramos vigentes de la base del ahorro.

No obstante, aunque ya se haya practicado una retención, el contribuyente debe incluir en su declaración el importe bruto de los dividendos percibidos como rendimiento del capital mobiliario, consignando también las retenciones soportadas para que la Agencia Tributaria las tenga en cuenta en el cálculo de la liquidación final.

En este caso, por ejemplo, Si se perciben 100 euros en dividendos de una compañía cotizada y se aplica una retención del 21%, se ingresarán en cuenta 79 euros. Sin embargo, en la declaración debe consignarse un rendimiento de 100 euros y una retención practicada de 21 euros.

Ganancias y pérdidas patrimoniales por la venta de acciones

Las ventas, tanto con ganancias (plusvalías) como pérdidas (minusvalías) deben de ser declaradas.

Las plusvalías y minusvalías generadas por la venta de acciones se consideran ganancias o pérdidas patrimoniales, que se integran en la base imponible del ahorro.

Estas se pueden compensar entre sí dentro del mismo ejercicio fiscal. Si el saldo resultante es negativo, se puede compensar con hasta un 25% de los rendimientos de capital mobiliario (intereses, dividendos, etc.). Además, cualquier saldo negativo no compensado se puede arrastrar y aplicar en los cuatro ejercicios siguientes.

Por ejemplo, si se obtienen 1.000 euros de ganancia con unas acciones y se sufren 500 euros de pérdida con otras, se compensa y se tributa únicamente por 500 euros. Si el saldo fuera negativo, podría compensarse con rendimientos del capital mobiliario u otras ganancias patrimoniales de ejercicios posteriores.

Tributación de las criptomonedas en la Declaración de la Renta

Las operaciones con criptomonedas tributan como ganancias o pérdidas patrimoniales en la base del ahorro, al igual que las acciones. Debe calcularse la diferencia entre el valor de transmisión y el valor de adquisición.

Cualquier intercambio de criptomonedas, venta por euros o utilización para adquirir bienes y servicios se considera una operación sujeta a tributación. Las ganancias y pérdidas generadas pueden compensarse entre sí y, en caso de saldo negativo, aplicarse durante los cuatro ejercicios fiscales siguientes.

Una cosa a tener en cuenta es que no se declara nada si únicamente se realizan compras de criptomonedas sin transmitirlas. Solo se declara cuando hayamos hecho alguna venta de criptomonedas, ya sea con ganancias o pérdidas.

Depósitos a plazo: tributación y retenciones

Los intereses generados por los depósitos bancarios constituyen rendimientos del capital mobiliario, sujetos a una retención fiscal en origen que oscila habitualmente entre el 19% y el 28%, en función de los tramos.

Aunque los intereses se perciban netos de retención, debe declararse el importe bruto y reflejar la retención soportada en la declaración.

Si un depósito genera 210 euros en intereses y se retienen 44,10 euros (21%), se recibirán 165,90 euros. Sin embargo, en la declaración se consignarán los 210 euros de rendimiento y los 44,10 euros de retención.

Letras del Tesoro en la Declaración de la Renta: sin retención, pero tributan

Las Letras del Tesoro tributan como rendimientos del capital mobiliario en la base del ahorro. A diferencia de otros productos, no tienen retención en origen, pero los intereses percibidos deben declararse íntegramente en la renta.

Tributan según los tramos vigentes de la base del ahorro: 19% hasta 6.000 euros, 21% hasta 50.000 euros, 23% hasta 200.000 euros y 27%-28% para cantidades superiores.

Estos rendimientos pueden compensarse con pérdidas patrimoniales en las condiciones previstas en la normativa.

Inversión en metales preciosos: oro, plata y otros

La venta de metales preciosos se considera ganancia o pérdida patrimonial, que tributa en la base imponible del ahorro. Se debe declarar la diferencia entre el valor de transmisión y el valor de adquisición.

Si se obtienen ganancias, tributan según los tramos vigentes de la base del ahorro. En caso de pérdidas, pueden compensarse con ganancias patrimoniales o, si resultara saldo negativo, aplicarse durante los cuatro ejercicios siguientes.

Una parte importante es que, si el importe de venta supera los 1.000 euros, existe obligación de comunicar la operación a la Agencia Tributaria.

Plazo para compensar pérdidas

Las pérdidas patrimoniales derivadas de la transmisión de acciones, criptomonedas o metales preciosos pueden compensarse con ganancias patrimoniales obtenidas en el mismo ejercicio o en los cuatro años fiscales siguientes, siempre según los límites establecidos en la normativa del IRPF.

Por último, todas estas inversiones tienen que ser añadidas siguiendo lo mencionado anteriormente en la Declaración de la Renta antes del final del plazo de entrega de esta, que es el 30 de junio de 2025.

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