Díaz y CCOO piden en los presupuestos un impuesto mínimo del 15% de sociedades sobre beneficios contables

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha exigido este jueves que los Presupuestos Generales de 2022 recojan ya un tipo mínimo del 15 % en sociedades sobre el y ha reconocido que las posturas en las negociaciones en el seno del Gobierno de coalición están «distantes». El sindicato comunista CCOO pide los mismo para que  las empresas no se ‘escaqueen’.

En declaraciones a los medios en la inauguración del «Forúm 2021», Díaz ha señalado que hay temas clave que deben hacer que la recuperación sea justa y que pasan por «hablar de tributos» y por «arreglar el problema del acceso a la vivienda».

«No sería comprensible que cuando la OCDE (…) vaya al 15 % en impuesto de sociedades nuestro país diga que no», ha añadido Díaz, que ha dejado claro que no se trata de una reforma fiscal sino de «anticipar» una medida y cumplir con el acuerdo de Gobierno para avanzar en la justicia fiscal.

Díaz pone de ejemplo a una peluquería a la que el Gobierno de PSOE-Unidas Podemos se niega a bajar el IVA del 21%

No se entiende que en nuestro país, ha ejemplificado, una peluquería pague más impuestos que una gran empresa, por cierto, una peluquería a la que el Gobierno de PSOE-Unidas Podemos niega un IVA reducido del 10%, frente al 21% actual pese a las reiteradas peticiones del sector y de la oposición.

«Va a haber presupuestos, sin lugar a dudas, pero estamos negociando y ahora mismo estamos distantes», ha subrayado Díaz.

Ayer la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, abogó por retrasar las grandes medidas de la reforma fiscal hasta que se consolide la recuperación y el grupo de expertos presente su informe, aunque defendió que pueden implementarse «ajustes» en el futuro Presupuesto de 2022.

Sobre el otro punto de fricción en esta negociación interna, la ley de vivienda, Calviño consideró que «no tiene sentido» vincularla «con un tema tan fundamental como los Presupuestos».

El Gobierno quiere llevar los Presupuestos para 2022 al consejo de ministros de la próxima semana o al de la primera de octubre.

Por su parte, el secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha dicho que el debate sobre un mínimo del Impuesto de Sociedades del 15 % debe ser sobre la base en que se aplica, que tiene que ser sobre los beneficios reales de las compañías porque de lo contrario las grandes grupos de empresas se van a «escaquear».

En rueda de prensa en Toledo junto al secretario general de CCOO en Castilla-La Mancha, Paco de la Rosa, Sordo ha considerado «un escándalo» que cualquier pequeña firma esté pagando, de media, más por el Impuesto de Sociedades que los grupos de empresas.

De hecho, las pymes y autónomos pagan más del 15 % de media mientras que los grupos multinacionales y los grandes grupos de empresas pagan menos del 5 o del 2 % por Impuesto de Sociedades, algo que Sordo ha considerado «absolutamente escandaloso».

En su opinión, el debate no debe ser si se fija un mínimo del 15 % del Impuesto de Sociedades sino la base sobre el que se aplica que debe ser sobre los beneficios contables de las empresas; de lo contrario «los grupos de empresas, no las pequeñas, saben escaquearse por la vía de fórmulas de ingeniería fiscal», ha apuntado.

Sordo ha dicho que «hay que ser valientes en materia fiscal» y ha apuntado que la reforma fiscal «en profundidad» se puede acometer en uno, dos o tres años, pero «hay que hacerlo».

Ha agregado que si el país no mejora su recaudación fiscal Europa volverá a imponer, aunque no sea en 2022, límites de déficit público y de deuda pública, y si no ha mejorado la recaudación no se podrá cumplir y llegará una política de recortes «que España no se puede permitir».

El secretario general de CCOO ha manifestado, asimismo, que el sindicato ve con «cierta preocupación» que los fondos de reconstrucción europeos se utilicen como «una cierta adormidera fiscal para España», un país que tiene 7 puntos de diferencia fiscal con Europa, lo que supone unos 70.000 millones de euros que se dejan de percibir al año.

Y en este contexto, ha considerado «un error» caer en la «tentación» de hacer unos PGE expansivos pero sin acometer políticas fiscales «ambiciosas», porque sin acometer ahora reformas fiscales «antes o después» se llegará a políticas de recorte del gasto social y del gasto público.