La aseguradora DKV dejará de prestar asistencia sanitaria a cerca de 200.000 funcionarios y sus familiares tras su renuncia en el último momento a seguir participando en el concierto de Muface, lo que obligará a estos clientes a buscar una solución. Solo dos aseguradoras, Adeslas y Asisa, tendrán que atender las necesidades médicas de 1,5 millones de funcionarios, algo que el ministro para la Función Pública y candidato de Sánchez a la Comunidad de Madrid, Óscar López, considera un «éxito».
A pesar de que el Gobierno elevó a más de 4.800 millones el presupuesto de la licitación de Muface para los años 2025, 2026 y 2027, lo que supone un aumento de la prima media del 41,2 %, DKV ha sido la única aseguradora que ha rechazado volver a presentarse.
Por el contrario, SegurCaixa Adeslas y Asisa, que hasta ahora venían prestando el servicio junto a DKV, sí se han sumado al nuevo concierto y seguirán prestando la asistencia sanitaria a los funcionarios y sus familiares que así lo decidan.
En cuanto a los cerca de 200.000 mutualistas que tendrían en este momento la cobertura sanitaria con DKV Seguros, tendrán un plazo para elegir otra de las entidades concertadas, es decir Adeslas o Asisa, o bien optar por el servicio público de salud.
Fuentes próximas a Muface han explicado a EFE que a principios de año cerca de un 10 % de los mutualistas optaron ya por acogerse al servicio público de salud a la vista de las dudas sobre la continuidad del sistema.