El FMI recomienda a España gastar menos en pensiones

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha recomendado a España que no prolongue las medidas puestas en marcha para combatir la inflación y que revise tanto el gasto del sistema de pensiones como las deducciones del IVA.

En un encuentro con medios para presentar sus previsiones para Europa en el marco de la Asamblea Anual del FMI y el Banco Mundial en Marrakech, el director del FMI para Europa, Alfred Krammer, ha apuntado que la necesidad de consolidación fiscal de España es «muy similar» a la de otros países europeos.

En concreto, el FMI cree que buena parte del ajuste necesario en 2024 se realizará al dejar expirar las medidas que se adoptaron para afrontar la crisis energéticas, una vez que los precios de la energía se han normalizado en gran parte, lo que constituye una «recomendación» del organismo.

El FMI advierte a España sobre el gasto en pensiones

Junto a ello, ha abogado por ampliar la base tributaria, por ejemplo revisando las deducciones del IVA, y revisando la reforma de pensiones, que hasta ahora se ha realizado más por el lado de los ingresos que de los gastos, que deberían tenerse más en cuenta de cara al futuro.

La consolidación fiscal debe ser «una prioridad para el Gobierno», al igual que las reformas que impulsen el crecimiento a medio plazo y la productividad, según Krammer.

Krammer admite que la falta de Gobierno «agrega más incertidumbre» sobre las políticas que se van a aplicar a medio plazo, y añade que «esa incertidumbre persistirá hasta que haya un nuevo Gobierno».

El FMI calcula que un adecuado paquete de reformas eleva el crecimiento un 8 % en 4 años

 Por otra parte, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, ha defendido este viernes la necesidad de impulsar las reformas económicas porque un adecuado paquete de cambios normativos puede elevar el crecimiento en un 8 % en cuatro años.

Georgieva ha centrado su discurso durante el Pleno de la Asamblea Anual del FMI y el Banco Mundial en Marrakech en la necesidad de superar una situación de crecimiento económico débil e inestable, con una «peligrosa» divergencia creciente entre países, empeorada por «la fragmentación, el cambio climático y la fragilidad».

Para ello, los países necesitan unas «bases fuertes» en las que la estabilidad de precios es clave, al igual que la estabilidad financiera en un entorno de tipos de interés altos, que va a complicar las condiciones financieras para los mercados, los bancos y entidades no financieras.