El Gobierno recula con el impuesto extraordinario a las energéticas por exigencia del PNV
El Gobierno español recula con el impuesto creado para gravar temporalmente los beneficios extraordinarios logrados por las energéticas por el incremento de los precios de la energía, porque hay que ver si se siguen produciendo y porque hay que tener en cuenta las grandes inversiones que requiere la transición energética.
Lo cierto es que ese replanteamiento viene por las exigencias del PNV que hace dos días, por boca de su presidente, Andoni Ortuzar, calificó ese impuesto como de «mercancía averiada» y exige su eliminación. Y como Sánchez tiene que ceder a todo minoritario que tenga al menos un diputado en el Congreso para seguir en Moncloa así se hará. Otra cosa es lo que digan sus socios de la extrema izquierda en el Gobierno, como Sumar, o los que le apoyan desde fuera como EH Bildu o ERC, más partidarios de intervenir a las empresas energéticas que de liberarles de carga fiscal.
Esta exigencia del PNV queda plasmada con los nuevos argumentos que ahora esgrime la ministra Ribera. Así dice la responsable ‘energética’ de un Gobierno, que antes defendió a capa y espada este gravamen especial, que «es importante determinar si siguen existiendo o no esos beneficios extraordinarios que intentaban ser identificados en esa en esa figura. La fiscalidad habitual se puede corregir, modular, pero ya no estamos hablando de beneficios extraordinarios, estamos hablando de otra cosa», ha dicho a EFE la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera.
Ribera habla ahora de la inversión necesaria para la transición verde para eliminar el impuesto extraordinario a las energéticas
Además de identificar beneficios extraordinarios, hay que ser conscientes de que «es imprescindible una reinversión masiva para la transformación del sistema energético» y que cuanto antes se logre hacer esa transición, «más estables, predecibles, limpios y asumibles serán los precios de la energía», ha dicho.
«Si hay beneficios extraordinarios, veamos cómo se puede contribuir» para evitar que «unos ganen mucho» y todos paguen más. «Y cómo puede usted -compañía energética- puede asegurar que mantiene o acrecienta esa reinversión».
«Estamos analizando cuáles son las referencias fácticas, cuáles son las necesidades y cuál es la mejor manera técnicamente de resolver este asunto», ha señalado, siempre con la vista puesta en que el cambio sea un proceso ágil, pero también «justo» desde el punto de vista de «reparto de beneficios y costes».
Cada euro invertido en transición energética, en eficiencia, en renovables o en descarbonización del sistema es un coste en el que no se incurrirá mañana «y son reducciones de importaciones en la balanza comercial, son beneficios inmediatos» y, por lo tanto, «cuanto antes mejor».
El Gobierno de PSOE-Sumar dice que defiende un sistema «fiscal esencialmente justo»
Un sistema fiscal, ha insistido, debe ser esencialmente justo y «si hay un incremento importante de los beneficios de las ganancias eso requiere una reacción».
En relación con la posibilidad de ampliar las medidas aprobadas para paliar los efectos de la crisis energética sobre las familias que vencen a fin de año, Ribera ha considerado «capital» garantizar la cobertura de los consumidores más vulnerables por renta.
En lo que respecta al resto de ciudadanos al que se ampliaron las ayudas (clase media), habrá que ver si las medidas «tienen todas sentido o si hay aspectos que se pueden ir modulando». «Ese es un ejercicio que estamos haciendo a nivel técnico entre los distintos ministerios», ha añadido.