ERC pide a Sánchez todo el IRPF para Cataluña al mismo tiempo que acusa a Andalucía de ‘dumping fiscal’

ERC ha avanzado este jueves que propondrá al Gobierno de PSOE-Unidas Podemos de Pedro Sánchez que Cataluña pase a gestionar y recaudar la totalidad del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) que pagan los catalanes. Esa exigencia de autonomía fiscal total choca contra los ataques que hacen los republicanos a la de Andalucía, acusando a su presidente de ‘dumping fiscal’ por sus últimas medidas en materia de impuestos. Además, los propios catalanes son los que más perderán, porque el tramo autonómico del IRPF en esa comunidad es el más alto de todo España, que llega a superar el 50% y también con uno de los mínimos exentos más altos, 17.000 euros, frente al resto de comunidades que lo sitúan entre 12.000 y 14.000 euros. Y mientras tanto el Gobierno, hablando de «armonización fiscal».

Se trata de un tributo del Estado cedido parcialmente a Cataluña y sobre el que la Generalitat puede regular la escala autonómica aplicable a la base liquidable general.

ERC quiere «avanzar hacia un modelo de plena capacidad normativa, de gestión y de recaudación de todos los tributos que se generan en Cataluña», por lo que pedirá que la Agencia Tributaria de Cataluña pase a encargarse de «la gestión y recaudación del IRPF».

El diputado de ERC en el Parlament Lluís Salvadó ha explicado en rueda de prensa que esta propuesta se traducirá en una resolución en el debate de política general de la próxima semana en el Parlament.

Según Salvadó, la Agencia Tributaria de Cataluña «está suficientemente madura para dar este paso adelante», ya que cuenta con cerca de 800 empleados, oficinas por todo el territorio catalán y «un sistema informático capaz de gestionar y recaudar impuestos de carácter masivo».

ERC también reclamará la «recaudación del gravamen temporal energético, identidad de crédito y establecimientos financieros de crédito».

Por otra parte, Salvadó se ha referido al anuncio de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, quien ha avanzado que el Gobierno está trabajando en un nuevo impuesto temporal para las grandes fortunas, en línea con la propuesta de Unidas Podemos y que entraría en vigor a partir del 1 de enero de 2023.

De entrada, a ERC le parece «un instrumento interesante», que puede representar una «medida antidumping», aunque ha condicionado su apoyo a la medida a que «no haya una invasión competencial», ni una «erosión en la capacidad recaudatoria» de la Generalitat.

Los separatistas de ERC, contra la autonomía y capacidad de gestión de Andalucía

Por su parte, la secretaria general adjunta y portavoz de ERC, Marta Vilalta, ha acusado al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, de promover el «dumping fiscal» e «incentivar la deslocalización fiscal», al alentar a los empresarios catalanes a ubicar su sede en Andalucía, tras la rebaja fiscal aprobada por su ejecutivo autonómico, que ha suprimido el impuesto de patrimonio.

Para Vilalta, esta es «una manera de hacer catalanofobia económica, a costa del bienestar de la gente» y con una «receta económica lamentable».

«El PP explota el hecho de ser receptor neto de transferencias del Estado para mantener privilegios a unos pocos en lugar de reinvertir los recursos para los que más lo necesitan», ha denunciado Vilalta, quien ha recalcado que el «déficit fiscal» de Cataluña «no puede servir para ahorrar impuestos a los más ricos».