Los exportadores de aceite de oliva y las bebidas espirituosas de la Unión Europea (UE) se han mostrado profundamente preocupados por los nuevos aranceles de Trump, que ascienden al 20% sobre las importaciones provenientes de la UE. Esta medida se anunció por el presidente Donald Trump como parte de un paquete más amplio de políticas comerciales y, aunque afecta a varios productos, su impacto sobre sectores clave como el aceite de oliva y las bebidas espirituosas está generando serias inquietudes.
El director adjunto de la Asociación Española de la Industria y Comercio Exportador de Aceite de Oliva (Asoliva), Rafael Pico, destacó que las noticias relacionadas con estos nuevos aranceles no son buenas para las exportaciones de aceite de oliva, especialmente las que provienen de España.
Pico señaló que, aunque se conoce la imposición del arancel, todavía quedan muchas incógnitas por resolver, como la lista completa de países a los que Estados Unidos aplicará estos nuevos gravámenes, y si entre estos se incluyen otros importantes productores de aceite de oliva.
Además, también se desconoce cómo se aplicarán los aranceles de Trump en función de las calidades, el envasado, o si afectará tanto a los productos envasados como al granel. Pico expresó su preocupación por el hecho de que la medida es «muy general», lo que deja en el aire muchas cuestiones clave que aún deben aclararse.
Por otro lado, el presidente Donald Trump también anunció un arancel del 10% para varios países latinoamericanos, como Argentina, Brasil y Chile, como parte de una guerra comercial más amplia. La orden ejecutiva establece un arancel mínimo del 10% para decenas de países, con un gravamen adicional para aquellos considerados como «peores infractores» por sus barreras comerciales a productos estadounidenses.
España exporta 3.500 millones a Estados Unidos en alimentos y bebidas
Estados Unidos es uno de los mercados más importantes para las exportaciones agroalimentarias españolas, especialmente en el caso del aceite de oliva, que constituye uno de los principales productos exportados, con ventas anuales por alrededor de mil millones de euros. El país norteamericano es el primer destino fuera de Europa para los alimentos y bebidas españoles, con un total de ventas de 3.500 millones de euros en productos agroalimentarios, lo que hace que cualquier cambio en las políticas comerciales con Estados Unidos tenga un gran impacto en las exportaciones españolas.
En el caso de las bebidas espirituosas, el director ejecutivo de Espirituosos de España, Bosco Torremocha, también expresó su preocupación por los efectos de estos nuevos aranceles sobre las exportaciones de bebidas de la UE. Torremocha lamentó que este paquete de medidas ponga en riesgo el comercio de productos emblemáticos españoles, como el Brandy de Jerez, un producto que goza de gran reconocimiento en el mercado estadounidense.
Los exportadores de aceite de oliva y bebidas hacen un llamamiento a buscar una solución a los aranceles de Trump
El director ejecutivo destacó que Estados Unidos es un mercado de «enorme potencial y en continuo crecimiento» para las bebidas espirituosas de la UE, y advirtió que las nuevas tarifas arancelarias afectarán gravemente a las exportaciones de estos productos. Torremocha subrayó la alta integración de ambos sectores a través del Atlántico, destacando que el comercio compartido de bebidas espirituosas sustenta numerosos empleos tanto en la UE como en Estados Unidos, lo que hace aún más urgente buscar soluciones.
Torremocha también hizo un llamamiento a alcanzar una solución negociada con Estados Unidos para evitar que esta medida arancelaria perjudique aún más al sector de las bebidas espirituosas. Destacó que, durante más de 30 años, tanto las industrias como los gobiernos de ambos lados del Atlántico han trabajado conjuntamente para eliminar barreras comerciales, y manifestó que Espirituosos de España está dispuesta a contribuir con propuestas que impulsen el éxito mutuo, buscando así preservar el comercio bilateral y proteger los intereses de los productores.
Ambos sectores, tanto el aceite de oliva como las bebidas espirituosas, coinciden en la necesidad urgente de encontrar una solución negociada para evitar que estas medidas arancelarias perjudiquen aún más a sus industrias y pongan en riesgo miles de empleos vinculados al comercio transatlántico.