La Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) mantiene su previsión de inflación media para 2025 en el 2,4 % y recorta dos décimas la de la tasa subyacente (sin energía ni alimentos frescos), hasta el 2,2 %, al tiempo que alerta de la «preocupante» evolución alcista en los alimentos.
Así lo ha indicado este viernes Funcas en un comunicado, después de conocer que el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha revisado el índice de precios al consumo (IPC) de mayo hasta el 2 %, una tasa una décima superior a la adelantada hace dos semanas y dos décimas por debajo de la de abril.
Remarcan que el descenso de la inflación es «superior a lo previsto» y responde a la corrección de las subidas de precios de los servicios turísticos en abril y a la favorable evolución de los precios energéticos, mientras que considera que «esconde una preocupante evolución alcista en los alimentos, tanto elaborados como sin elaborar».
En unas declaraciones remitidas a los medios, la economista senior de Funcas María Jesús Fernández ha recordado que los precios de los servicios turísticos registraron un ascenso muy fuerte en el mes de abril, «mucho mayor» de lo esperado, y en algunos casos esa subida se ha corregido «completamente» en mayo.
Funcas avisa de que la tasa de inflación sea más elevada al final del año
Ha calificado de «más preocupante» la tendencia alcista de los precios de los alimentos y sobre todo teniendo en cuenta que el dato está «camuflado» por una caída «muy acusada» del coste del aceite de oliva.
Para el resto del año, ha explicado que no esperan que la tasa de inflación siga descendiendo e incluso prevén que en la segunda mitad del año sea «algo más elevada que en la primera».
Respecto a las previsiones, Funcas ha detallado este viernes que la tasa de inflación esperada para diciembre de 2025 es del 2,2 %, según el escenario central que parte de la hipótesis de que el crudo tenga un repunte transitorio y vuelta en pocas semanas al entorno de los 65 dólares, para incrementarse a lo largo de 2026 de forma progresiva hasta los 70 dólares.
Para 2026, y en este mismo escenario, se espera una tasa media anual del 1,9 % en la general y del 2 % en la subyacente, una décima más que en las anteriores previsiones en ambos casos.
En un escenario alternativo, con un conflicto persistente en Oriente Medio, sobre todo tras el que acaba de estallar entre Israel e Irán, con el crudo un 20 % más caro, aunque bajaría a 75 dólares en 2026, la tasa media anual sería del 2,8 % en 2025 y del 2,4 % el próximo año.