La presión fiscal en España aumenta seis puntos más que la media de la eurozona, según Fedea
Fedea ha advertido este jueves de que la presión fiscal aumentó en España en 2,9 puntos de PIB entre 2019 y 2022 (pasó del 35,4 % al 38,3 % del producto interior bruto), casi seis veces más que en la eurozona, donde se incrementó en cinco décimas en ese periodo, según las últimas cifras publicadas por Eurostat.
Las cifras publicadas por Eurostat para el ejercicio 2022 muestran que la presión fiscal media en la UE prácticamente no ha variado desde 2019, año anterior al inicio de la pandemia (de 41% a 41,2% del PIB). La evolución en España, sin embargo, refleja un importante incremento de 2,9 puntos de PIB (del 35,4% al 38,3% del PIB).
La presión fiscal en España ha aumentado en 2,9 puntos del PIB desde la pandemia, señala Fedea
A la vista de las cifras, tal como recoge el gráfico 1, apuntan desde Fedea, la renta personal es el epígrafe que ha asumido el mayor porcentaje de aumento de la presión fiscal (41,4% del total), en su mayor parte debido a la no actualización de la tarifa y las deducciones personales del IRPF. Le sigue la renta de las corporaciones empresariales(20,7% del total), la cotización a la Seguridad Social del empleador que forma parte de los costes laborales (17,2% del total) y el IVA, la principal figura tributaria sobre el consumo (17,2% del total). La aportación de la cuota social del trabajador ha sido bastante inferior (3,4% del total), mientras que como se ha comentado la cuota social imputada con origen en el Estado ha disminuido su aportación debido al cierre a la entrada de nuevos funcionarios en el Régimen de Clases Pasivas en 2011.
A pesar de este repunte, esta fundación señala que la presión fiscal en España está 3,6 puntos por debajo del promedio de la zona euro (38,3 % frente a 41,9 %), una diferencia que se centra especialmente en las cotizaciones sociales (2,7 puntos menos) y, en menor medida, en los impuestos sobre el consumo (1 punto menos).
Fedea añade que si se igualara la presión fiscal española a la media ponderada de la zona euro se podría solventar el déficit público estructural, situado en torno al 3,5 % del PIB, aunque puntualiza que esta equiparación afectaría principalmente a las cotizaciones sociales e impactaría sobre el ahorro, la inversión y el empleo.