La asociación de accionistas minoritarios del Banco Sabadell ha avisado este lunes a los titulares de acciones de la entidad catalana que si aceptasen la oferta de compra que plantea el BBVA deberían tributar por la ganancia patrimonial generada.
Los minoritarios han hecho esta aclaración tras elevar una consulta a la Dirección General de Tributos (DGT) sobre la aplicación en este caso del régimen fiscal especial de canje de valores con neutralidad fiscal, previsto en la ley de impuesto sobre sociedades.
En concreto, la consulta solicitaba aclarar si la opa del BBVA, tal y como la plantea la entidad, podría beneficiarse del régimen de neutralidad fiscal establecido en el artículo 76.5 de la Ley 27/2014, del impuesto sobre sociedades.
En un comunicado, los minoritarios han explicado que la DGT ha respondido rechazando esta posibilidad por considerar que la oferta «excede» el umbral marcado en la ley.
Como ejemplo práctico orientativo, los minoritarios señalan que por mil euros de ganancia, los accionistas pagarían 190 euros de impuestos.
El BBVA debe aclarar todavía si sigue adelante con su oferta pública de adquisición al Banco Sabadell
«La plusvalía se calculará como la diferencia entre el valor de mercado de lo recibido (acciones del BBVA más la compensación en efectivo) y el valor de adquisición de las acciones de Sabadell transmitidas», han señalado.
La asociación de minoritarios sostiene que la respuesta de la DGT, de carácter vinculante, «aporta la claridad necesaria sobre el impacto fiscal que tendrá para los accionistas la aceptación de la opa y subraya la importancia de evaluar con rigor sus implicaciones antes de tomar decisiones de inversión».
El BBVA debe aclarar todavía si sigue adelante con su oferta pública de adquisición al Banco Sabadell, a pesar de que el Gobierno impediría una fusión de las dos entidades en los próximos tres años, o si finalmente renuncia a la operación.
El último Consejo de Ministros autorizó la opa con la condición de que si prospera se mantengan las dos entidades por separado, incluyendo su gestión, durante al menos tres años, que podrían llegar a ser cinco, lo que complica los ahorros previstos con la operación.