Los empresarios valencianos se suman al ‘clamor nacional’ contra la opa hostil del BBVA al Sabadell
La Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) se ha sumado a las numerosas instituciones públicas y privadas, encabezadas por el propio Gobierno, que, en este caso cuenta con el apoyo de la oposición, contra la opa hostil del BBVA al Sabadell, una situación que el consejero delegado del Banco Sabadell, César González-Bueno, como de clamor nacional contra las pretensiones de la entidad vasca sobre la catalana, aunque con sede social en Alicante.
Así,, a propuesta de la junta directiva, la CEV, ha decidido personarse ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) con motivo de la oferta pública de adquisición (OPA) lanzada por el BBVA sobre el Banco Sabadell.
En un comunicado, la CEV justifica esa decisión en «la preocupación por las posibles repercusiones que esta operación pueda tener sobre el tejido empresarial, especialmente las pequeñas y medianas empresas y sobre la competencia en el sector bancario español».
«Como organización empresarial más representativa de la Comunitat Valenciana, la CEV reafirma su compromiso con la defensa de los intereses de las empresas y el fomento de un entorno competitivo», señala la patronal autonómica.
El objeto de su personación ante la CNMC pasa por «contribuir a un análisis riguroso y transparente de la operación, asegurando que las decisiones que se tomen consideren el impacto a corto plazo sobre el crédito disponible y su efecto a largo plazo sobre la economía».
El BBVA celebra pasar el trámite de la Comisión Europea aunque ello no cambie para nada la situación de la opa hostil sobre el Sabadell
Esta misma semana el BBVA informaba de que la Comisión Europea (CE) ha autorizado la opa hostil sobre el Sabadell, aunque en realidad, Bruselas lo único que ha dictado es que no ‘pone objeciones’ a la operación porque ha comprado que el BBVA no recibe subvenciones públicos de los países en los que tiene actividad comercial.
La opa, en realidad, sigue encallada en la CNMV, que ve riesgos potenciales en la misma para el crédito y las pymes, por la concentración bancaria que puede provocar la fusión de ambas entidades, provocando serios perjuicios a sus clientes. El BBVA respondió a esos temores de Competencia comprometiéndose a una serie de medidas para determinadas áreas y clientes, aunque, eso sí, solo las mantendría entre 18 meses y tres años.
Competencia ha dejado claro que hasta 2025 no emitirá su dictamen sobre esta operación.