La vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha asegurado este miércoles que mantendrá una política fiscal «redistributiva y progresiva» en su propuesta de IRPF para los perceptores del salario mínimo, aunque no ha aclarado si seguirán exentos del pago de impuestos una vez que suba. Esa ‘política fiscal redistributiva’ supone que la mitad de la subida del SMI decretada por el Gobierno va a parar a manos de Hacienda para sueldos que superarán por poco los 1.180 euros brutos mensuales.
En una entrevista en Antena 3, Montero ha cargado contra los «discursos populistas» que «demonizan» el pago de impuestos y, aunque ha eludido criticar directamente a la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, sí ha apuntado que le gustaría «que hiciera hincapié también en la pedagogía fiscal».
Díaz ha reclamado que la subida del salario mínimo a 1.184 euros mensuales vaya acompañada, como en los últimos años, de un ajuste del IRPF que garantice que los trabajadores que cobren esta cantidad no tengan que pagar impuestos, algo a lo que, asegura, se opone Hacienda.
Montero ha cargado contra los «discursos populistas» que «demonizan» el pago de impuestos en relación al pago del IRPF de los preceptores del salario mínimo
Montero no ha desvelado si finalmente se hará ese ajuste, pero sí ha insistido en que la recaudación tiene que ser suficiente para garantizar los servicios públicos y que los ciudadanos tienen que ser conscientes de que su aportación permite «combatir la desigualdad».
Por otra parte, Montero ha confirmado que el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) del próximo 26 de febrero abordará la asunción de parte de la deuda autonómica por parte del Estado, aunque no ha aclarado si también se analizará la senda de estabilidad o las entregas a cuenta, rechazadas con el real decreto ley ómnibus, un punto que se está «hablando» con Junts.
La vicepresidenta también ha dado la «bienvenida» a la propuesta de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, de que el gasto en defensa no compute a efectos de reglas fiscales, ya que es necesario que este concepto abarque también cuestiones como la ciberseguridad o las amenazas terroristas.