Montero, que ignora los términos concierto o cupo, asegura que el pacto Sánchez-ERC es ‘solidario’ con el resto de España
La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha asegurado este miércoles que el acuerdo fiscal de Pedro Sánchez para Cataluña mantiene «exactamente» la solidaridad entre territorios del modelo actual de financiación y a la vez «profundiza en el federalismo».
En su comparecencia este miércoles ante el Pleno del Senado, a instancias del PP, para explicar el acuerdo fiscal para Cataluña alcanzado entre socialistas y ERC que llevó a Salvador Illa a la presidencia de la Generalitat, la vicepresidenta ha asegurado que el modelo fiscal que establece respeta el Estatuto de Autonomía y la Constitución.
Sin mencionar los términos concierto o cupo, aunque sí negando el término de «secesionismo fiscal» planteado por el PP, la ministra de Hacienda ha explicado que el acuerdo entre el PSC y ERC se sustenta en cuatro compromisos que hay que desarrollar y cumplir a lo largo de la legislatura y que se inspira en el «amplio consenso» del Parlament en 2005 cuando se aprobó la reforma del Estatut.
En una intervención de menos de media hora, la mayoría dedicada a criticar al PP, ha dicho que el pacto determina un modelo basado en «la autonomía financiera, la coordinación, la solidaridad y la transparencia» y en la suficiencia de recursos, la equidad y la lealtad institucional.
Montero, aunque elude definirlo como concierto u cupo, si reconoce que la Generalitat será la que gestione, recaude, liquide e inspeccione «todos» los impuestos generados en Cataluña
La responsable de Hacienda ha indicado que establece que sea la Generalitat la que gestione, recaude, liquide e inspeccione «todos» los impuestos generados en Cataluña salvo los de naturaleza local; una aportación por los servicios que prestan el Estado, que se determinará a través de un porcentaje; y una aportación a la solidaridad interterritorial.
Cataluña «debe» contribuir a la solidaridad del resto de comunidades, ha afirmado, para que los servicios prestados por los distintos gobiernos autonómicos puedan alcanzar niveles similares siempre que exista un esfuerzo fiscal similar.
«Exactamente lo mismo que tenemos en materia de solidaridad en el modelo actual», ha resumido la responsable de Hacienda, que ha insistido en que se trata de un acuerdo «solidario» que «profundiza en el federalismo» y que reconoce la existencia de «competencias no homogéneas», que no tienen otros territorios, así como un procedimiento, a través de la Comisión mixta de asuntos fiscales Estado-Generalitat.
En este punto ha recordado Montero que el Estatuto andaluz dice que la actualización del modelo de financiación debe ser refrendado por la correspondiente Comisión mixta de asuntos fiscales y ha preguntado al PP si lo va a respetar.
A su juicio, en resumen, el pacto entre los socialistas catalanes y Esquerra despliega lo previsto ya en el Estatuto de Cataluña, «validado por el Tribunal Constitucional» y supone una «ampliación del espacio fiscal» con la voluntad de avanzar en el autogobierno «garantizando la solidaridad».
Más que explicaciones, ataque tras ataque el PP
Aparte de estas explicaciones, la vicepresidenta ha criticado al PP por «utilizar Cataluña como elemento de confrontación para intentar rascar algunos votos en el resto de territorios» y tratar de convertir el debate político en un «campo impracticable» haciendo de la mentira el eje de actuación.
Montero ha repetido que la política «valiente» del Partido Socialista en Cataluña «esté dando resultados», que hoy esta comunidad tiene la oportunidad de desarrollar de manera efectiva su autogobierno de la mano de un socialista y que en medio de la peor crisis económica las autonomías habrán recibido con Pedro Sánchez «los mayores recursos de su historia», en concreto 300.000 millones de euros más en siete años que en los siete anteriores en los que gobernaba el PP.
Ha lamentado, en cambio, que la propuesta del PP vaya «por días y por territorios» y que sus gobiernos autonómicos se hayan instalado en posiciones «de máximos» que están conduciendo a una «parálisis» en el avance del modelo, pese a lo cual ha hecho un llamamiento a abordar un debate «constructivo y sereno», que en todo caso comprende que «no es fácil».