Nuevo golpe del PSOE Sumar a la banca, clave en la financiación de empresas y hogares
De izquierda a derecha: Carlos Torres Vila, presidente de BBVA; José Ignacio Goirigolzarri, presidente de CaixaBank; Ana Botín, presidenta de Banco Santander; y Antonio Huertas, presidente de MAPFRE, en un acto el pasado 12 de septiembre, en la Mesa Redonda Regional sobre Finanzas Sostenibles para Europa organizada por la Iniciativa Financiera del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP FI por sus siglas en inglés).

Nuevo golpe del PSOE Sumar a la banca, clave en la financiación de empresas y hogares

25 octubre, 2023
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Actualizado: 25 octubre, 2023 11:49
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Francisco Perarnau. El sector bancario ha sufrido un fuerte golpe en la Bolsa nada más conocerse este martes que una de las propuestas del PSOE de Pedro Sánchez y Sumar para el nuevo Gobierno que preparan si al final cuentan con la luz verde de proetarras, separatistas y fugados de la Justicia, así como de todos los grupos minoritarios de la extrema izquierda que conviven con la derecha más reaccionaria de Junts y PNV, es convertir de temporal a fijo el actual impuesto especial a la banca.

El sector bancario en su conjunto ha bajado este martes una media del 1,96 % en bolsa por el mantenimiento del impuesto a estas entidades por los beneficios extraordinarios o, al menos eso dicen desde el Gobierno en funciones, porque en realidad el baremo son los ingresos, que están obteniendo por la subida de tipos de interés.

La caída de los bancos, que han liderado los cuatro primeros puestos por pérdidas del IBEX 35, se ha producido después del anuncio de ese acuerdo de gobierno, que también prorroga indefinidamente el impuesto a las empresas energéticas y endurece el gravamen mínimo del 15 % del impuesto de sociedades.

La banca sufre en Bolsa entre el más del 5% del Banco Sabadell y poco más del 1% del Santander

Los más castigados son aquellos cuyo peso del mercado nacional es mayor. Así, Banco Sabadell ha caído el 5,24 %; Caixabank el 3,1%; Unicaja el 2,93% y Bankinter el 2,69%.

Mejor se han defendido, porque mejor puede hacer frente a la difícil situación del mercado español, los dos grandes bancos que obtienen gran parte de sus ingresos en sus negocio internacional, que generan más que el nacional. Han bajado, pero el BBVA solo lo ha hecho en el 1,73 % y Banco Santander, el mejor, el 1,1 %.

La tasa grava con un 4,8 % el margen de intereses y las comisiones netas del negocio bancario en España para entidades con una facturación superior a 800 millones en 2019, por la subida de los tipos de interés.

El problema de este impuesto especial, que se suma al que ya se paga por sociedades u otras actividades, retrae dinero de la financiación que necesitan las empresas para crecer en nuevos negocios, generando nuevo empleo, en un país, como España, que es el que registra el mayor paro no solo de la Unión Europea, sino también de toda la OCDE, siendo el único que supera una tasa del 11% y de los pocos que está a una gran distancia, casi cinco puntos de la media de nacionales de los países desarrollados que se mueven en cifras de pleno empleo.

Y sin empleo no hay consumo. Y sin crédito, tampoco. Sin consumo ni crédito disponible para los hogares una economía no avanza, como poco se estanca, como mucho entra en recesión. La recesión dispara el déficit público por el mayor gasto que hay que hacer en ayudas pública, como tener que atender a los millones de parados que genera un escenario de retraimiento económico.

Inseguridad jurídica entre los inversores

La medida de pasar el impuesto especial a la banca de temporal fijo, además, crea inseguridad jurídica entre los accionistas, que, en realidad, son los que hacen frente a esta tasa fiscal porque por su inversión obtiene menos rentabilidad. No hay nada peor para un inversor que un escenario de inestabilidad política, con un partido que pierde las elecciones generales, capaz de aceptar cualquier propuesta de grupos minoritarios por peregrina que esta sea para seguir en el poder y que acepta cambios legislativos de calado sin estudios previos de impacto en la economía.

Y no solo pasa con la banca. También se ha hecho con la propuesta de prohibir vuelos regionales, donde ni siquiera hay un estudio previo, con la reducción de la jornada laboral, con duplicar los beneficiarios del bono social eléctrico… o, como le han recordado este martes al ministro Albares en Bruselas, con la propuesta de incluir al catalán, vasco o gallego como idiomas oficiales en el Parlamento Europeo sin el acompañamiento de estudio algo, ni económico ni de consecuencias políticas. Europa se lo ha dejado claro al Gobierno en funciones. Esto no es una prioridad para Europa, solo para Sánchez. Europa tiene otros problemas que resolver y de mayor urgencia y relevancia, ha cerrado filos los ministros de Exteriores comunitarios.

Eso sí, PSOE y Sumar aseguran que han acordado 230 medidas, muchas de ellas, promesas incumplidas de la anterior legislatura que se vuelven a retomar porque son muy vistosas y populistas entre el electorado, pero ni una palabra sobre la amnistía, ni el pacto, muy caro para el resto de españoles, que tendrán que llegar con Bildu, ERC, Junts, PNV, BNG… para poder seguir en la Moncloa.

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